El Banco Central de Chile informó que el crecimiento del PIB se aceleró a 3,6% interanualmente en el cuarto trimestre del año pasado y superó la tasa de crecimiento del 3,3% que estaba implícita en los datos de actividad económica de alta frecuencia.
La economía ganó impulso en la última medición después de una desaceleración considerable a 2,6%. En todo 2018, el PIB creció 4% en comparación con 1,3% en 2017. La inversión impulsó el crecimiento durante todo el año y el consumo siguió de cerca, pero el comercio tuvo un impacto neto negativo porque la inversión más fuerte resultó en un aumento de importaciones.
El ministro de Finanzas, Felipe Larrain, dijo que el crecimiento de la inversión fue un poco más débil de lo previsto, pero aun así celebró que la formación de capital creció por primera vez en cuatro años. Añadió que la inversión debería seguir ganando impulso y expandirse a un ritmo de 6% en 2019 si la sólida confianza empresarial puede consolidarse con más incentivos corporativos, como la propuesta de reforma fiscal del gobierno.
En general, el crecimiento del PIB fue más fuerte de lo esperado en el cuarto trimestre de 2018, ya que la inversión siguió aumentando rápidamente y el consumo interno se desaceleró menos de lo previsto.
Las cifras del PIB para 2019 muestran que el crecimiento económico es más equilibrado de lo que se percibe, ya que el consumo ha sido notablemente resistente a un mercado laboral relativamente débil.
Las previsiones de crecimiento del PIB para 2019 se han revisado a la baja últimamente, pero la buena lectura para el cuarto trimestre podría detener la ola pesimista. En cuanto al impacto en la política monetaria, el Ministerio Público puede ver la buena razón de desempeño para mantener en marcha su proceso gradual de normalización de políticas, incluso si no está seguro del futuro.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)