Este jueves se conoció que la multinacional del deporte Nike anunció su salida de Rusia, como una forma de rechazo a las acciones del gobierno de ese país por la ofensiva que ha lanzado a Ucrania desde febrero.
Las tiendas, que habían cerrado de forma temporal, ya no volverán a abrir y los espacios de compra online como la página web y la aplicación móvil quedarán inoperantes.
Pero esta solo es una de las marcas que ya han tomado la decisión de salir completamente de ese mercado como respuesta a la posición política y militar que líder Vladimir Putin.
La semana pasada Mango, la empresa de ropa española, tomó acciones en la misma dirección. Tras 23 años de presencia en Rusia, la empresa negoció con varios actores para ceder sus 55 tiendas propias en este país, bajo un modelo de franquicia con el objetivo de mantener los 800 puestos de trabajo.
Así como en el caso de Nike, la compañía de moda también había suspendido previamente la operación en el mes de marzo de este año.
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En estos cinco meses de conflicto en esa región del mundo se calcula que más de 1.000 empresas de diversos sectores económicos ya se han retirado oficialmente del territorio ruso.
El pasado noviembre otra gran empresa de presencia en toda Europa y el mundo, como lo es H&M, finalizó su servicio de comercio en ese país.
Por el lado tecnológico, Apple fue una de las primeras que tomó posición frente al tema y se retiró del país a tan solo seis días de haber iniciado el conflicto en Ucrania.
Amazon, IBM e Intel fueron otras de las tecnológicas salientes, al igual que la aplicación de servicios de alquiler de alojamientos, Airbnb. Microsoft, por su parte, dijo que continuaría contribuyendo a la ciberseguridad de Ucrania, pero que no vendería más productos y servicios en Rusia.
Y en entretenimiento Netflix no siguió prestando el servicio streaming, Disney no estrenó más películas y Nintendo y Spotify también se sumaron a las firmas que abandonaron Rusia.
Comercio y retail
Por el lado del comercio y el retail la realidad no fue distinta a la de las empresas anteriores. El conflicto que se ha intensificado con el pasar de los meses en Ucrania ha hecho que más marcas insistan en oponerse con su salida a la ofensiva.
Starbucks, tras estar desde 2007 en Rusia, dejó de enviar productos hacia la nación de Putin e interrumpió sus operaciones allá; y la misma situación ocurrió con otras grandes cadenas como McDonald’s, que sumaba más de tres décadas de presencia en ese mercado.
Sobre esta última, hay que decir, sin embargo, que Rusia renombró la marca como “Vkusno & tochka”, aunque ya no se incluye la tradicional hamburguesa “Big Mac”.
Burger King y Coca Cola, otras marcas icónicas globales, se despidieron por completo.
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En el caso de las compañías que provén gamas de productos esenciales como Procter & Gamble, Unilever y Mondelez, dadas sus especificaciones, anunciaron reducir la oferta, limitándola a suministros de alimentos o elementos de higiene personales.
Más sectores
Del lado financiero, uno de los sectores que más incidencia tiene en la cotidianidad de las personas, se registraron los casos de MasterCard, Visa y American Express, compañías que redujeron su funcionamiento en Rusia.
Asimismo, Citigroup, Western Union y PayPal cambiaron su modelo de participación en ese país; y JPMorgan, Goldman Sachs, y Moody’s fueron otras del listado que se sumaron a la oposición total al gobierno de Rusia.
Finalmente, en el campo energético los que mostraron su solidaridad con Ucrania al salir de Rusia fueron Shell y BP, entre otros.
Y Ford, General Motors, Toyota y Volkswagen, altos representantes del sector automotriz en el mundo suspendieron o anunciaron que dejarían de producir carros en el país ruso.
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