La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) dio inicio al trigésimo congreso del sector, que este año se realiza desde Barranquilla (Atlántico), en el marco de los 70 años de la agremiación.
El evento comenzó con la intervención del presidente del gremio, José Andrés Duarte, quien inauguró la ceremonia brindado un panorama de cómo se encuentra actualmente el sector.
En Colombia según el Banco de la República, las remesas por concepto de viajes y transporte de pasajeros fueron de US$9.028 millones en 2023. En 2022, habían sido de US$7.378 millones, lo que significa que hubo un crecimiento de 22,4 %.
“A pesar de ese buen desarrollo, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector cerró el año anterior en 5,4 % frente a 2022. Fueron $36,3 billones, lo que representa el 3,7 % del total de la economía. En empleos, se generaron 721.700 oportunidades en el sector según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística)”, expuso el presidente de Cotelco
Y en otro tema, expuso que han manifestado inquietudes frente a la reforma laboral y la forma de “responder a esta actividad con mano de obra intensiva, que aportan a un servicio que se genera las 24 horas del día”.
La informalidad en el sector turístico
El presidente de la agremiación se refirió también a la relevancia de una coordinación con los mandatarios locales para impulsar la vigilancia y formalidad en el sector.
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“La entidades territoriales tienen en el ejercicio de tributación una oportunidad de tributación, de recaudo, por supuesto en unas condiciones justas que permitan trabajar por la sostenibilidad de los territorios, que además puede apalancar los presupuestos para la inversión en más turismo si se le cobrara a los prestadores de servicios turísticos que crecen sin control, sin ningún tipo de asociación frente al plan de ordenamiento territorial e incluso que no respetan los reglamentos de propiedad horizontal en el país”, dijo.
Duarte fue enfático en que se busca que las regiones conozcan mejor el sector para que también se empapen de los retos y desafíos.
“Hemos venido solicitando una actualización del Registro Nacional De Turismo (RNT), una versión 2.0 para poder establecer unos mínimos en ese registro que impacta la vocación del territorio”, finalizó.
