Coronavirus frenaría almacenamiento global de energía en 2020: Wood Mackenzie

- Publicidad -   Si las medidas de contención del coronavirus continúan reduciendo el movimiento de bienes y personas —en el segundo trimestre de este año— el impacto podría recortar en 19% el pronóstico de la consultora Wood Mackenzie para el almacenamiento global de energía en 2020. Esto equivale a una reducción de tres gigavatios […]

 

Si las medidas de contención del coronavirus continúan reduciendo el movimiento de bienes y personas —en el segundo trimestre de este año— el impacto podría recortar en 19% el pronóstico de la consultora Wood Mackenzie para el almacenamiento global de energía en 2020.

Esto equivale a una reducción de tres gigavatios por hora (GWh) durante el año. A pesar de esto —resaltó la consultora—2020 de todas maneras sería un año récord con 12,6 GWh almacenados.

Las primeras estimaciones de Wood Mackenzie indicaron una reducción del 10% en el suministro de baterías de iones de litio, principalmente debido a las medidas de restricción de trabajo de China.

Le Xu, analista sénior de investigación de la firma, dijo: “Como sucedió esto en China, las instalaciones japonesas y surcoreanas se incrementaron para capitalizar el déficit. A partir de marzo, las restricciones se han levantado y las instalaciones de producción en China ahora rondan entre el 60% y 70% de los niveles pre-virus”.

“Como tal, los principales riesgos para el suministro de baterías se han mitigado de alguna manera. Igualmente pasa con los inversores, puesto que los principales riesgos de suministro, hasta ahora, se han aliviado para ellos”, añadió el experto.

Sin embargo, de acuerdo con Xu, los esfuerzos de mitigación probablemente harán que la cadena de suministro de la batería se acelere. Esto tendrá implicaciones de largo alcance, no solo para el almacenamiento de energía, sino también para la economía global”.

Una recesión para 2020 parece inminente y, fuera de las restricciones de instalación, habrá una presión a la baja adicional sobre la demanda, ya que los consumidores gastan menos en artículos de lujo de alto costo, como el almacenamiento de energía residencial, estimó el analista.

Mirando hacia el futuro, según Xu, una tendencia a vigilar después de 2020, es el almacenamiento híbrido de energía, que capta energía de dos fuentes diferentes de generación, en este caso se habla de una matriz hidráulica o térmica complementada con una renovable.

Wood Mackenzie había revelado que un tercio de todo el almacenamiento implementado en 2019 era parte de un sistema híbrido. Aunque los despliegues de proyectos eólicos fueron insignificantes en 2018, se vincularon con la energía solar en 2019.

“El almacenamiento emparejado con energía solar fue el claro ganador en 2018, con 582 megavatios hora (MWh) desplegados contra el emparejamiento eólico, cuyo aporte fue de 57 MWh. Sin embargo, en 2019, estas dos tecnologías se implementaron en cantidades iguales (227 MWh)”, recordó la firma.

«Esperamos que el almacenamiento complementado con energía solar aumente en los próximos años, ya que los encargados de la toma de decisiones que supervisan los procesos de políticas y adquisiciones lo consideran una opción de menor costo en comparación con el almacenamiento emparejado por el viento», proyectó la consultora.

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