La Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) alista un plan para recuperar la navegabilidad del corredor fluvial.
Esta semana, el director de Cormagdalena, Álvaro Redondo Castillo, intervino en la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado para abordar el futuro del río Magdalena y los retos que enfrenta su navegabilidad.
Durante su exposición, enfatizó que garantizar el desarrollo de esta hidrovía—considerada la más importante de Colombia—requiere un esfuerzo conjunto de diferentes actores gubernamentales y territoriales.
«La única forma de materializar el potencial del río Magdalena es que todos pongamos de nuestra parte. Cormagdalena no puede hacerlo solo. Necesitamos el apoyo de gobernaciones, alcaldías y de múltiples entidades del Gobierno Nacional», afirmó Redondo.
El funcionario subrayó la necesidad de involucrar a ministerios clave como Transporte, Ambiente, Minas y Energía, Industria y Comercio, Turismo y Agricultura, para hacer realidad los proyectos de recuperación y navegabilidad del río. Además, cuestionó la suficiencia de los recursos actuales para llevar a cabo estas iniciativas:
«¿Ustedes creen que con $250.000 millones podemos garantizar la navegabilidad del río? Algunos hablan de 650 km, otros de 1.190 km hasta Honda o hasta Puerto Salgar. La realidad es que con ese presupuesto es imposible», sostuvo.
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Freno presupuestal en 2025
Por otro lado, el director también alertó sobre un «bloqueo institucional» que enfrentará Cormagdalena en 2025 debido al mal estado de las finanzas y a los recursos asignados por el Ministerio de Hacienda, lo que afectará el desarrollo de proyectos clave.
Según el director, la entidad se enfrenta a un recorte de aproximadamente $66.000 millones, lo que podría comprometer la ejecución de obras fundamentales para la navegabilidad del Magdalena.
El plan para recuperar el río Magdalena
Durante su presentación, Redondo detalló el plan de acción de Cormagdalena, estructurado en cuatro pilares:
1. Adquisición de equipos de dragado: Compra de maquinaria para mejorar el mantenimiento del canal navegable en Barranquilla y otras zonas estratégicas, reduciendo costos y aumentando la capacidad del país para dragar sus canales marítimos y fluviales.
2. Obras de encauzamiento: Infraestructura para mejorar la estabilidad del canal, optimizar el tránsito de buques y barcazas de mayor capacidad y reducir la sedimentación.
3. Plan de monitoreo: Implementación de un sistema técnico y científico para hacer seguimiento a la evolución hidromorfológica y sedimentológica del río.
4. Plan de dragado: Estrategia para garantizar estabilidad, generar economías de escala y recuperar la confianza de los usuarios del canal navegable.
Redondo insistió en que el río Magdalena sigue siendo una oportunidad clave para fortalecer la logística y la competitividad del país. No obstante, reiteró que sin un compromiso sólido del Gobierno y las regiones, su potencial podría seguir siendo solo un discurso.
