Una salida de fondos extranjeros del mercado local de deuda pública (una liquidación del portafolio de acciones y TES) no es el escenario base de Corficolombiana, afirmó el economista jefe de la corporación, Julio César Romero.
Sin embargo, mencionó que en el mercado se evidencian temores en medio de un contexto internacional volátil, “en donde varios países emergentes están teniendo problemas”, particularmente cuando la Reserva Federal está subiendo tasas, “lo que históricamente implica flujos saliendo de emergentes hacia países desarrollados, como Estados Unidos”, explicó.
Una salida de capitales extranjeros del mercado local de deuda pública se produciría, según Romero, si se registra una caída importante del precio del petróleo, lo que impactaría la tasa de cambio.
“Una devaluación importante dependerá de a qué niveles descienda el precio del crudo, pero si volviéramos a ver niveles de 2016, de 30 dólares, veríamos un dólar de 3.500 pesos, pero ese es un escenario extremo que no es nuestro escenario base”, señaló el analista.
Pero, en ese caso, se desvalorizarían los activos en pesos colombianos y los extranjeros seguramente podrían estar saliendo de Colombia, “que sigue siendo “oil play”, esa es su principal vulnerabilidad; una caída del precio del petróleo”, comentó.
Los extranjeros representan el 25 % de las tenencias de TES locales. Corficolombiana cree que el mayor riesgo está en el 14 % de ese porcentaje, atado a índices como el de JP Morgan: “Sería un efecto más inmediato en un caso extremo como el mencionado”.
Así mismo, implicaría una subida en los rendimientos de los títulos más líquidos, como pueden ser los TES 2024, de alrededor de 60 puntos básicos, “es decir, de 0,6 % sería la salida de extranjeros”.
Otro factor mencionado por Romero como un riesgo está relacionado con la credibilidad del manejo macroeconómico de Colombia: “Sin embargo, si uno pensara que algo sale mal, puede ser por el lado de ajuste fiscal. Todos conocemos que ahorita el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dado unas pinceladas de una reforma tributaria. Eso será clave, qué interpreten el mercado y los inversionistas de si se va a alcanzar el recaudo que se necesita para 2019, particularmente para poder cumplir con el déficit fiscal que exige la Regla Fiscal”, precisó.
La meta actual es de 2,4 % del Producto Interno Bruto (PIB), una reducción desde la anterior de 3,1 %. Romero considera que el nuevo Gobierno debe ajustar sus cuentas y habría un nivel de riesgo, pero opina logrará cumplirla.
“Ese es uno de los temas que los inversionistas extranjeros están mirando con mucha atención, la disciplina fiscal para los próximos años con el nuevo Gobierno, que es promercado, pero que tiene que hacer honor a una ejecución óptima”, indicó.
Un manejo fiscal responsable implica mantener el grado de inversión, es decir, las calificaciones de las agencias para Colombia.
Enfatizó que el principal reto es la flexibilidad que ha tenido el Gobierno con la Regla Fiscal, “esa posibilidad de hacer ajustes en los supuestos macroeconómicos, sobre el precio del petróleo y sobre el crecimiento potencial”. Continuó diciendo que ya se ha estirado mucho esa regla y eso ha ido en contra de la credibilidad.
Con la actual Regla Fiscal, que no aguante más, sí se necesitaría una reforma que termine de disipar dudas en cuanto la obtención de ingresos y mantenimiento de gasto público en niveles bastante bajos.
Los mercados, entonces, estarán atentos a en qué medida la reforma sí logra ser un alivio para las empresas, “que ya tienen una carga que es internacionalmente de las más altas. El reto es una reforma que no le suba más los impuestos y que aumente el recaudo”, puntualizó.
Efecto sobre la tasa de cambio
Romero agregó que es difícil prever la magnitud de una devaluación, en el caso de que se materialicen riesgos asociados con el precio de petróleo o la confianza inversionista en el manejo macroeconómico local.
Por otro lado, sigue viendo oportunidades de valorización en el mercado local de deuda pública.
“Para los TES 2024, podríamos observar un rendimiento de entre 5,8 % y 6 %, en un escenario base en que el precio del petróleo de referencia Brent debería estar alrededor de 65 dólares y 70 dólares”, precisó.
Finalmente, mencionó que Colombia está en el segmento de “emergentes juiciosos, que, a pesar del contexto internacional, ha demostrado resiliencia, que sí estamos en capacidad de soportar ciertos episodios de volatilidad”.
Por tanto, dijo que es clave mantener esa confianza, “esperando que el precio del petróleo no nos juegue una mala pasada”.