El domingo a las 9:00 de la mañana, hora local, un vuelo de la aerolínea de bajo costo Jeju Air, con 181 personas a bordo, se estrelló en Corea del Sur. El accidente ha sido referido por los medios locales como el peor en la historia del país.
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El avión, un Boeing 737-800, proveniente de Bangkok, Tailandia, aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Muan, pero se salió de la pista y se estrelló contra una pared en el perímetro de la terminal aérea, lo que culminó en una explosión.
El accidente provocó la muerte de todas las personas a bordo, excepto dos miembros de la tripulación que estaban sentados en la zona de la salida de emergencia trasera, una sección que se desprendió durante la colisión.
Los organismos de emergencia reportaron que el avión está casi completamente destruido y la identificación de los cuerpos ha resultado difícil. Las personas heridas a esta hora son atendidas en emergencias por heridas graves, aunque se encuentran conscientes.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap informó que aparentemente el tren de aterrizaje del avión se vio afectado tras el impacto de un ave, lo que lo hizo desviar de la pista tras tocar tierra. El mal tiempo también pudo complicar las circunstancias.
Sin embargo, las autoridades continúan investigando la causa del incendio y las circunstancias exactas del accidente.
La aerolínea, que opera hace 20 años y cubre alrededor de 60 destinos en Asia, emitió un comunicado con una disculpa formal. El gobierno declaró siete días de luto nacional.
Otras emergencias aéreas reportadas
En la noche del sábado, hora local, un vuelo de Air Canada tuvo que realizar un descenso de emergencia en el aeropuerto de Halifax Stanfield, después de que su tren de aterrizaje fallara, según medios locales.
El avión, operado por la compañía canadiense PAL Airlines, salió de St. John’s. El fallo en el tren de aterrizaje provocó que el avión patinara sobre la pista y se incendiara después de tocar tierra, lo que conmocionó a los pasajeros. Sin embargo, no se reportaron víctimas ni lesiones graves.
Las autoridades destacaron que la rápida actuación de la tripulación de vuelo y de los servicios de emergencia garantizó la evacuación segura de los pasajeros, alrededor de 70 personas, y el manejo de la situación.
El aeropuerto cerró temporalmente una de sus pistas pasadas las 9:00 de la noche mientras los servicios de emergencia respondían. Tras un breve periodo de interrupción se retomaron las operaciones.
Por su parte, en Latinoamérica, un vuelo de Viva Aerobús que viajaba de Cancún a Ciudad Juárez tuvo que declarar estado de emergencia mientras sobrevolaba el Golfo de México tras perder la presión del aire en la cabina.
El avión, un Airbus A320, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Monterrey sin daños gracias a la intervención de un vuelo de Volaris que ayudó a transmitir la información a tierra pues también se presentaron problemas con la comunicación. Según la academia española One Air, los aviones están diseñados para mantener un ambiente similar al que se siente en tierra, pues a gran altura el aire es significativamente más delgado y la presión exterior disminuye. “Si no se compensara este cambio, respirar se convertiría en un desafío”, indicaron.
