Los trabajos para la demolición controlada con explosivos de Continental Towers avanzan en Medellín. Actualmente, el equipo especializado de Atila, empresa contratista encargada de la implosión, interviene técnicamente la estructura. En las columnas se adelantan perforaciones, de manera estratégica, para la instalación de los explosivos.
Más de 21 personas, entre perforadores, artilleros, un arquitecto, un ingeniero ambiental y un trabajador social, se encargan de esta labor que implica unos retos adicionales, dados los problemas estructurales del edificio.
“En este momento estamos haciendo perforaciones en columnas, ya estamos evacuando los tres primeros pisos. Adicionalmente, por falta de información en los planos estructurales, donde no se tenía contemplada la construcción de unos caisson que amarran la estructura al talud y nos encontramos esas estructuras que debemos perforar, porque esas estructuras pueden amarrar el edificio al momento de hacer la implosión”, precisó el gerente de Atila, Hernán Valdivieso.
Este proceso se ejecuta de manera controlada, gracias a los apuntalamientos sobre las losas de los parqueaderos y al monitoreo con un sensor de movimiento, instalado por el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín desde el inicio del incidente.
Tanto el contratista como la administración Distrital agotan los tiempos necesarios para que sea una labor segura para todos. Atila lleva 67 implosiones en diferentes ciudades del país, todas realizadas con éxito.
“Según el cronograma establecido con el contratista, estaremos listos para la implosión la primera semana de diciembre. Estamos atentos al cronograma de entrega de los explosivos, ya que esto determinaría el día exacto de la implosión. Agradecemos profundamente al Ejército Nacional que ha estado atento y receptivo, entendiendo que bajo la declaratoria de calamidad pública vamos a realizar esta implosión”, expresó la directora del Dagrd, Laura Duarte.
También se tramitan los permisos para la compra de los explosivos. Ya Atila logró el concepto favorable para el uso de estos en zona urbana y se gestiona el cupo a utilizar con el Departamento Gestión Comercio de Armas y Municiones. Posteriormente, se hace la compra con Indumil.
En la implosión se utilizarán entre 250 y 300 kilos de indugel, 250 unidades de detonadores electrónicos y 3.500 metros de cordón detonante.
“La percepción es de agradecimiento, de tranquilidad, es de creer en un proceso que la misma comunidad inició al alertar con la situación que había con el edificio vecino y las consecuencias que eso podía traer frente a la edificación de nuestra urbanización. Estamos tranquilos, nos sentimos soportados y respaldados”, dijo la administradora de Interclub, María Dolly Zapata.
En los próximos días se presentarán los planes de manejo ambiental y de tránsito. Además, se avanza en un 90 % en las actas de vecindad alrededor de Continental Towers. La urbanización Interclub fue la primera en realizar este proceso.
Los trabajos para la demolición controlada con explosivos de Continental Towers avanzan en Medellín. Actualmente, el equipo especializado de Atila, empresa contratista encargada de la implosión, interviene técnicamente la estructura. En las columnas se adelantan perforaciones, de manera estratégica, para la instalación de los explosivos.
Más de 21 personas, entre perforadores, artilleros, un arquitecto, un ingeniero ambiental y un trabajador social, se encargan de esta labor que implica unos retos adicionales, dados los problemas estructurales del edificio.
“En este momento estamos haciendo perforaciones en columnas, ya estamos evacuando los tres primeros pisos. Adicionalmente, por falta de información en los planos estructurales, donde no se tenía contemplada la construcción de unos caisson que amarran la estructura al talud y nos encontramos esas estructuras que debemos perforar, porque esas estructuras pueden amarrar el edificio al momento de hacer la implosión”, precisó el gerente de Atila, Hernán Valdivieso.
Este proceso se ejecuta de manera controlada, gracias a los apuntalamientos sobre las losas de los parqueaderos y al monitoreo con un sensor de movimiento, instalado por el Cuerpo Oficial de Bomberos Medellín desde el inicio del incidente.
Tanto el contratista como la administración Distrital agotan los tiempos necesarios para que sea una labor segura para todos. Atila lleva 67 implosiones en diferentes ciudades del país, todas realizadas con éxito.
“Según el cronograma establecido con el contratista, estaremos listos para la implosión la primera semana de diciembre. Estamos atentos al cronograma de entrega de los explosivos, ya que esto determinaría el día exacto de la implosión. Agradecemos profundamente al Ejército Nacional que ha estado atento y receptivo, entendiendo que bajo la declaratoria de calamidad pública vamos a realizar esta implosión”, expresó la directora del Dagrd, Laura Duarte.
También se tramitan los permisos para la compra de los explosivos. Ya Atila logró el concepto favorable para el uso de estos en zona urbana y se gestiona el cupo a utilizar con el Departamento Gestión Comercio de Armas y Municiones. Posteriormente, se hace la compra con Indumil.
En la implosión se utilizarán entre 250 y 300 kilos de indugel, 250 unidades de detonadores electrónicos y 3.500 metros de cordón detonante.
“La percepción es de agradecimiento, de tranquilidad, es de creer en un proceso que la misma comunidad inició al alertar con la situación que había con el edificio vecino y las consecuencias que eso podía traer frente a la edificación de nuestra urbanización. Estamos tranquilos, nos sentimos soportados y respaldados”, dijo la administradora de Interclub, María Dolly Zapata.
En los próximos días se presentarán los planes de manejo ambiental y de tránsito. Además, se avanza en un 90 % en las actas de vecindad alrededor de Continental Towers. La urbanización Interclub fue la primera en realizar este proceso.
