“¿Qué opina sobre la probable tasa de inflación en los próximos años?”, preguntó Elon Musk a través de su cuenta de Twitter, en el marco de una época donde el costo de vida tiende a incrementar en varios países y aún más con el conflicto que viven Rusia y Ucrania en la actualidad.
Muchos siguen de cerca los consejos que da el magnate sudafricano Elon Musk, quien se refiere al manejo de las finanzas personales a menudo. Lea más en finanzas personales.
Esta vez, y luego de indicar que sus compañías Tesla y SpaceX “están experimentando una importante presión inflacionaria reciente en materias primas y logística”, el empresario aconsejó qué se debe hacer en tiempos de alta inflación.
“Como principio general, es mejor poseer cosas físicas como una casa o acciones en compañías que cree que son buenos productos, que dólares cuando la inflación es alta”, señaló Musk.
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Aprovechó para aclarar lo que planea hacer con las criptomonedas que posee, ante especulaciones sobre la presunta venta de estos activos digitales: “Todavía tengo y no venderé mi Bitcoin, Ethereum o Doge fwiw”, dijo.
Lo dicho por el CEO de Tesla sobre la tenencia de “cosas físicas” se alinea con los consejos que el empresario Warren Buffet, CEO de Berkshire Hathaway, ha dado en el pasado. En una reunión de accionistas de Berkshire Hathaway llevada a cabo en 2009, en el marco de la Gran Recesión, Buffet indicó que una de las mejores formas para protegerse contra la inflación es siendo propietario de “un negocio maravilloso”.
Lo anterior es aconsejado por los multimillonarios porque no importa realmente qué pueda suceder con el valor del dólar, pues esas “cosas físicas” continuarán teniendo demanda.
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“Si eres dueño de la compañía Coca-Cola, obtendrás una parte determinada del trabajo de la gente dentro de 20 años y dentro de 50 años para tu producto y no hace ninguna diferencia”, explicó Buffet. A pesar de que los precios pueden subir, según el CEO de Berkshire Hathaway, las personas continuarán pagando por los productos que son de su interés.
El costo de vida en Estados Unidos ha subido considerablemente, en 2021 la inflación aumentó 7%, alcanzando una cifra que no se veía desde 1982.