El Consejo Gremial, que reúne a los principales gremios de empresarios en Colombia, rechazó la idea del presidente Gustavo Petro de tramitar una Asamblea Nacional Constituyente.
De acuerdo con los representantes del sector privado, la Constitución de 1991 permite adelantar todas las reformas y desarrollos sociales que requiere la sociedad.
A renglón seguido, le pidieron al presidente y al Gobierno que construya consensos, en torno a las necesidades del país.
Entre estos, citaron la equidad, superación de pobreza, la sostenibilidad del sistema de salud y la garantía de atención a pacientes, el control del territorio, la seguridad, la reactivación económica, la inversión y generación de empleo y la estabilidad macroeconómica.
¿Qué dijo el Consejo Gremial de la Constituyente de Petro?
Por lo anterior, consideraron “innecesario” pensar en una Asamblea Nacional Constituyente, como planteó el presidente Petro.
“El marco constitucional vigente y su desarrollo sobre la rama legislativa no solo son lo suficientemente amplios para continuar con el proceso de mejoras y avances de nuestra sociedad, sino que además cuentan con toda la legitimidad que les da el haber sido elegidos democráticamente”, indicó.
Y agregó que debe ser objetivo de todos los colombianos fortalecer su función, buscando que el Congreso sea el órgano que adelante el estudio de propuestas y proyectos del Gobierno.
Sumado a lo anterior, el Consejo Gremial destacó los cambios que Colombia ha logrado adelantar durante los últimos años y afirmó que, en gran medida, esto se ha debido a las tres ramas del poder público.
“Ha sido también esta dinámica política la que nos ha permitido llevar a cabo algunas de las discusiones más complejas, sin que las mismas hayan conducido a mayores enfrentamientos en la sociedad”, anotó el gremio de empresarios.
Y finalizó pidiéndole a Petro que dedique sus esfuerzos “al fortalecimiento del debate democrático, en las instituciones, y al fortalecimiento de mecanismos de búsqueda de consensos”.
En concepto de los empresarios, este es el mejor camino “para garantizar la sostenibilidad de las decisiones y el buen funcionamiento de la sociedad”.