
Tal como se anticipaba, la reforma laboral del presidente Gustavo Petro fue archivada este martes en la Comisión Séptima del Senado.
Con una mayoría consolidada a favor de su hundimiento, la iniciativa no logró el respaldo necesario para avanzar en el Congreso.
Días atrás, ya se conocía que la mayoría de los senadores votarían a favor de la ponencia negativa, lo que prácticamente sellaba el destino del articulado.
La propuesta de archivo fue impulsada por los senadores Nadia Blel, Esperanza Andrade, Lorena Ríos, Berenice Bedoya, Miguel Ángel Pinto, Ana Paola Agudelo, Honorio Henríquez y Alirio Barrera, quienes argumentaron que la reforma generaría impactos negativos en la economía y el empleo.
Entre las principales críticas de los legisladores se destacaron las preocupaciones sobre el aval fiscal y las nuevas cargas financieras que la reforma impondría a los empleadores, lo que, según ellos, pondría en riesgo la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas.
Además, señalaron la falta de apertura del Gobierno para discutir aspectos clave como el aumento de licencias, la prohibición del contrato sindical, el incremento en los pagos a aprendices y la monetización de recursos destinados al SENA.
Para sus opositores, lejos de fomentar la generación de empleo, la iniciativa podría haber amenazado la estabilidad laboral existente.
El debate inició a las 10:15 a.m. con un discurso de la presidenta de la Comisión Séptima, Nadia Blel, quien hizo un llamado a los senadores a votar con convicción y en representación del mandato ciudadano.
La sesión se llevó a cabo en un ambiente de tensión, en medio de protestas convocadas por sectores sindicales y respaldadas por el gobierno.
Con el hundimiento de esta iniciativa, el gobierno de Gustavo Petro enfrenta un nuevo revés legislativo, lo que abre interrogantes sobre el futuro de su agenda de reformas que aún están en suspenso, como la de salud y la revisión por parte de la Corte Constitucional de la reforma pensional.