La confianza del consumidor en Estados Unidos (EE. UU.) continuó debilitándose en marzo, con las previsiones cayendo al nivel más bajo en más de una década.
Así lo informó el Conference Board, organización que reveló que el índice mensual de confianza sobre las condiciones actuales del país bajó a 92,9 puntos, una reducción de 7,2 puntos y la cuarta contracción mensual consecutiva. Vale mencionar que los economistas encuestados por Dow Jones esperaban una lectura de 93,5.
Pero las expectativas sobre el futuro tuvieron un peor resultado, cayendo 9,6 puntos a 65,2, la lectura más baja en 12 años y muy por debajo del nivel de 80 que se considera una señal de una recesión futura.
Además del pesimismo general, las perspectivas para el mercado bursátil se redujeron drásticamente, con solo el 37,4 % de los encuestados esperando un aumento en los precios de las acciones el próximo año. Esto representó una caída de 10 puntos porcentuales con respecto a febrero y fue la primera vez que la perspectiva se volvió negativa desde finales de 2023.
“El optimismo de los consumidores sobre sus ingresos futuros, que se había mantenido bastante fuerte en los últimos meses, prácticamente se desvaneció, lo que sugiere que las preocupaciones sobre la economía y el mercado laboral han comenzado a extenderse a las evaluaciones de los consumidores sobre sus situaciones personales”, dijo Stephanie Guichard, economista senior de indicadores globales en The Conference Board.
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La perspectiva sobre el mercado laboral también se debilitó: quienes esperan más empleos disponibles cayeron al 16,7 %, mientras que quienes esperan menos empleos subieron al 28,5 %. Los resultados de febrero fueron del 18,8 % y el 26,6 %, respectivamente.
¿Qué pasa en EE. UU.?
La encuesta se conoce en medio de preocupaciones por los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones, lo que ha coincidido con un mercado de valores volátil.
Recientemente, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) mantuvo por segunda vez consecutiva sus tasas de interés en un rango entre el 4,25 % y el 4,5 %. El último ajuste se había realizado en diciembre de 2024.
En las actas de la reunión de febrero se había dicho que los responsables políticos se mantenían cautelosos en medio de la incertidumbre de las políticas arancelarias que viene desarrollando el presidente estadounidense, Donald Trump, las cuales podrían impactar la economía del país.
