En los últimos años, la facturación electrónica se consolidó como un pilar fundamental para la economía países latinoamericanos, incluyendo Colombia. Su aparición mejoró la gestión financiera de las empresas y transformó la forma en que se llevan a cabo las transacciones comerciales, además, de la financiación, gracias a herramientas de factoring y el confirming.
Sin embargo, su crecimiento en América Latina presenta desafíos para su pleno desarrollo.
Para Mario José Márquez, cofundador y COO de Plataform, la plataforma que ofrece alternativas de financiamiento y liquidez para pymes, el impulso al crecimiento de la facturación electrónica y del factoring en el país podría inyectarle a la economía cerca de $140 billones en los próximos 5 años.
Así es la facturación electrónica en América Latina
En Chile
«El factoring en Chile corresponde al 13 % del PIB, mientras que en Colombia tan solo llega a ser del 3,4 %. Si en estos momentos fuera Colombia equivalente a la economía chilena, en el país habría desembolsos en operaciones de factoring o confirming de ocho reformas tributaria”, dijo
En Chile, la facturación electrónica ha sido un impulsor clave para la modernización de los procesos comerciales. La Subsecretaría de Hacienda informa que más del 90 % de las facturas emitidas en el país son electrónicas.
A su vez, el cofundador y COO de Plataform explica que entre 2015 y 2021, Chile pasó del 2 % a 12 % del PIB. Logró, que consiguió en parte, a factores como la masificación de la factura electrónica y la aparición de un registro en el Servicio de Impuestos Internos, parecido a Radian.
En México
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México ha liderado la expansión de la facturación electrónica, logrando una adopción significativa en los últimos años. Lo que ha generado que las empresas mexicanas puedan simplificar procesos, reducir costos y mejorar la trazabilidad de las transacciones comerciales.
Sin embargo, el país tiene un reto: a la fecha no hay un sistema que congregue las facturas electrónicas.
En México, de acuerdo con la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom), el 46.6% de las Pymes han recurrido al factoraje debido a la falta de acceso a financiamiento bancario.
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Y en Colombia
En Colombia, según cifras de Asoface (Asociación Colombiana de Factoring Electrónico), hasta julio de 2023 se habían contabilizado 1,28 millones de facturas endosadas por $22,8 billones. Datos, que le permiten prever a Márquez que aumentará en los próximos años, no solo, por el conglomerado de pymes que hay en el país, sino también, por las ventajas que genera.
Según datos de la DIAN, la adopción de esta solución ha experimentado un crecimiento abismal en menos de cuatro años. Para 2020, no había ninguna empresa habilitada en facturación electrónica, mientras que, para el 30 de septiembre de 2023 la cifra ascendía a 1,05 millones.
“Es en este contexto, Platform desarrolló un ecosistema digital en torno a este tema con múltiples alternativas financieras tanto para empresas como personas naturales. De esta forma, buscaremos acelerar el acceso y financiamiento de la base empresarial en el país”, destaca Márquez.