Bien se sabe que la cuota alimentaria es una de las obligaciones que tienen las personas que tienen a su cargo hijos o padres. Con esto, se garantiza el bienestar de los menores o padres adultos mayores para que tengan una buena calidad de vida. Entre las necesidades básicas que cubre este monto económico es: Educación, salud, vivienda, recreación, vestuario y alimentación.
El monto a depositar de manera mensual se determina voluntariamente cuando se llega un acuerdo entre las partes. Es decir que, si los padres de un menor de edad están separados, se puede acordar la contribución económica que va otorgar cada uno dependiendo de las necesidades de los menores. No obstante, cuando no hay acuerdos, lo mejor es hacer una conciliación ante un juez de familia que se encargará de establecer el monto correspondiente dependiendo de las capacidades económicas de la persona a la cual le ponen la citación ya sea padre o madre para que de esta manera se defina la cuota fija mensual.
Sin embargo, existen casos en que se puede pedir una modificación en la cuota alimentaria, pese a que a ya se haya determinado un monto.
Casos en que se puede pedir aumento de la cuota alimentaria
La ley determina que la cuota alimentaria se puede revisar y ajustar cuando se presentan cambios circunstanciales en los padres involucrados para pasar el dinero.
Recomendado: Embargo de su salario si no responde por cuota alimentaria
Desde el Ministerio de Justicia recalcan que este ajuste se puede solicitar cuando hay variaciones en las condiciones económicas de alguno de los padres o cuando hay necesidades de los hijos. Los casos en que se debe hacer la solicitud son:
- Cuando padre o madre aumentan la capacidad económica, es decir, cuando tienen aumento salarial o un trabajo de mayor competencia con remuneración más alta.
- En caso de que los costos de manutención del menor aumenten como, por ejemplo, matrícula escolar, tratamientos médicos -si los necesita- o cambio de residencia.
- Cuando hay inconformidades por alguno de los padres por el monto que se acordó y si las condiciones de alguno de ellos ya han cambiado.
Para realizar el incremento de la cuota alimentaria es necesario que nuevamente se haga una solicitud de conciliación, la cual se debe ejecutar en una entidad autorizada. Allí, debe especificar los hechos para hacer la petición, pruebas que evidencien la solicitud y la ubicación de las dos partes.
Posteriormente el conciliador entrará a evaluar si cumple con los requisitos establecidos para hacer la citación correspondiente para que tanto padre como madre puedan hacer la exposición de sus argumentos y determinar si es viable o no hacer el aumento de la cuota.
Finalmente, cuando se llega a un acuerdo, se elabora un acta de conciliación que estipula las condiciones para la cuota alimentaria.
En casos que no haya un acuerdo, se realizará una constancia en la cual quede registrado que los motivos por los cuales no hay conciliación. Para ello, la parte interesada, podrá acudir a un juez de familia y presentar una demanda que incluya material probatorio para la solicitud del aumento de la cuota alimentaria y otros documentos del menor.
¿Qué pasa si no cumple con los acuerdos de la cuota alimentaria?
Tenga en cuenta que el cumplimiento de la cuota alimentaria es una obligación para asegurar el bienestar de los hijos. Si una persona asistió a una conciliación y no cumple con la obligación sin justificarse, puede incurrir en un delito y puede ser sancionado penalmente.
En caso de que la persona se encuentre desempleada, debe justificar y probar que no cuenta con un trabajo que permita cumplir con sus obligaciones, por lo que quedará exonerado del cumplimiento hasta que logre emplearse para ponerse al día con las cuotas faltantes.