Durante las últimas dos semanas el dólar en Colombia ha experimentado su crecimiento más importante en lo corrido del año, llevado a la moneda estadounidense a rozar los $3.950.
Son varias las causas que explican el fenómeno, pero una de las más importantes tiene que ver con el nuevo pico de casos de Covid-19 en potencias como Estados Unidos.
La llegada de la variante Delta a poco más de 100 países pone en jaque a los gobiernos que quieren retomar la reactivación y que, si bien cuentan con la cantidad necesaria de vacunas, también se enfrentan al grueso de ciudadanos que no quiere vacunarse.
Bajo ese escenario, los inversionistas han sido cautos y han preferido no entrar o salir de economías con monedas menos fuertes, como es el caso colombiano.
¿Cómo pega al bolsillo?
Con ese antecedente, empieza a preocupar lo que pueda pasar con el efecto de devaluación que se transmita a la economía. El riesgo latente más importante: un aumento en la inflación.
Alejandro Useche, profesor de la Universidad del Rosario y presidentes del Comité Académico del Autorregulador del Mercado de Valores en Colombia, explica que el aumento de precios de los bienes que adquiere el país a través de importaciones sin duda va a ser una realidad.
Lo anterior quiere decir que, si bien los productores o comercializadores pueden asumir el costo de esa devaluación, lo más probable es que el precio sea trasmitido a los consumidores finales.
Recomendado: Importaciones en Colombia crecieron 52 % en mayo de 2021
“Lo podremos ver con bienes de alto valor o lo podremos ver con el hecho de que un artículo de cuidado personal incremente su precio por ser un bien no producido en Colombia, aunque no serían precios altamente significativos y de hecho serán pasajeros”, agregó Useche.
Entre estos es recurrente ver cremas, dentríficos, enjuagues, productos de salud oral y, en algunas ocasiones, ciertos shampoos y jabones.
Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), ya había mencionado que, efectivamente, una tasa de cambio alta podría ser un riesgo inflacionario.
Pero, hasta el mes pasado, no se veían transmisiones, incluso en los picos que se empezaron a ver desde mediados de mayo.
Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional de Colombia y experto en finanzas personales, ha mencionado que hay otra serie de bienes que suelen tener incrementos en periodos de devaluación.
Uno de estos son los medicamentos e insumos médicos. Varios de estos se importan y hay que pagarlos en dólares o euros, por lo que seguramente se verán precios más altos.
También se hace el llamado al hecho de que las instituciones de salud encargadas de comprar este tipo de insumos tengan planes de coberturas para situaciones como las que se están viviendo: dólar alto y una crisis sanitaria.
Finalmente, Useche y Ávila concordaron en decir que hay que prestar mucho cuidado a los cargos en dólares que se tienen en las tarjetas de crédito. Los pagos de plataformas digitales son alguno de estos.
Recomendado: Netflix detalla planes en videojuegos y prevé débil crecimiento de suscriptores
“Pero hay que revisar, por ejemplo, los descuentos a más de 12 cuotas que se hacen por viajes en aplicaciones de transporte, con un dólar cerca de $4.000 un recorrido corto termina incrementándose significativamente en su costo, como es el caso de las compras que se hacen, por ejemplo, mediante Amazon”, puntualizó Ávila.
Mientras tanto, dicen los expertos, sería bueno esperar un poco a comprar cualquier tipo de plan vacacional al exterior, especialmente para países como Estados Unidos o Canadá, pues la natural devaluación hará que una persona pueda gastar menos en un viaje de este tipo.
—