Colombia se enfrenta a una nueva reforma tributaria luego de un año en el que el país experimentó su peor desempeño económico desde que se tengan registros oficiales.
Una propuesta para recaudar más dinero tiene que ver con la posibilidad de ponerle un IVA del 19 % a parte de los artículos de la canasta familiar que no tienen este impuesto.
La propuesta es polémica por varias razones, una de las más importantes: la afectación directa al bolsillo de los trabajadores. ¿Cómo le pegaría al salario mínimo una idea en ese sentido?
Han sido varias las posturas en contra para que el recaudo no llegue desde una afectación a los bienes básicos de la canasta familiar: «no se puede poner en riesgo el poder adquisitivo de los trabajadores», se lee en un informe conjunto de ocho centros de pensamiento de Colombia.
Las cuentas
El presidente de la República, Iván Duque, decidió por decreto incrementar el salario mínimo en Colombia un 3,5 % para 2021, una noticia que fue primicia nacional en Valora Analitik.
Con lo anterior, el pago mensual corresponde a $908.526, más un auxilio de $106.454.
The Economist actualizó, con los cambios en los salarios mínimos, su índice Big Mac para comprender cómo se movió el poder adquisitivo en América Latina, teniendo como escenario base el golpe del coronavirus.
Colombia, según ese índice, está justamente en el medio de la jerarquización. En el país se necesitan US$3,7 para comprar una hamburguesa Bic Mac, de la cadena de comidas rápidas McDonald’s.
Uruguay es el país en el que un ciudadano necesita gastar más dinero para comprarse ese mismo producto: US$4,8 y en México se necesitan US$2,7.
Colombia, respecto al indicador de 2020, aumentó el valor del indicador en 3 %, dato que incluso estuvo más arriba que el resultado de inflación reportado para el año pasado: 1,61 %.
En Argentina, un ciudadano tuvo que destinar un 32 % más, entre enero de 2020 y enero de 2021, para comprar una Big Mac; mientras que en Brasil la gente tuvo que pagar un 17 % menos por esa hamburguesa.
Raúl Ávila, profesor de economía en la Universidad Nacional, asegura que Colombia se ha mantenido en el promedio de la región en términos de poder adquisitivo; sin embargo, afectar el ingreso mínimo, con más impuestos, puede ser contraproducente.
“Sin duda que encarecer bienes de la canasta familiar afecta la posición cuando se compara nuestro poder adquisitivo respecto a los pares de la región”, dijo Ávila.
Lo anterior también se basa en el hecho de que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las reformas fiscales estructurales deben tener cuidado en afectar el ingreso de los hogares vulnerables e indicadores como el consumo.
Con esto, de materializarse la propuesta de incluir IVA a más bienes de la canasta colombiana, habría hasta 73 artículos sobre los que se podría tomar esa decisión.
En ese escenario hipotético, un colombiano debería destinar ahora $13.318 por una canasta de huevos de 30 unidades y no los $11.192 que vale en una plataforma de cadena nacional.
Lo anterior sale del cálculo de multiplicar 1,19 por el valor actual de un producto de la canasta básica no gravado con IVA del 19 %.
O lo mismo pasaría con una libra de lomo de res que, ya no valdría los $15.000 de siempre, sino $17.850.
Esto se traduce en que, los $908.526 que recibe un trabajador con salario mínimo en Colombia, le alcanzarían para comprar menos cosas en bienes de primera necesidad.
Sumado a los gastos recurrentes de alimentación, transporte, servicios de primera necesidad (arriendo, internet, agua, energía, gas, etc).
“Un punto que favorece es que la inflación, con la que se fijan varios precios básicos de 2021, varió levemente: 1,61 % en 2020, con lo que el golpe se sentiría menos en caso de gravar a más bienes de la canasta. Aunque el incremento en el precio de estos bienes puede precisamente impulsar el precio de los alimentos”, complementó Ávila.
Justamente calificadoras de riesgo como Fitch Ratings han dicho que iniciativas de esta índole en una reforma tributaria parecen no tener mucho futuro entendiendo que pueden considerarse como medidas impopulares adportas de una campaña presidencial.
Es probable pues que el Congreso no quiera aprobar el encarecimiento de bienes de primera necesidad teniendo en cuenta la afectación en materia electoral que se presentaría en 2022.
Aunque hay que tener muy presente que el Gobierno ha dicho que, en caso de aprobar más IVA a la canasta familiar en Colombia, se les devolvería ese cobro a los hogares más vulnerables del país.
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