El avance tecnológico en la actualidad ha permitido crear herramientas como la inteligencia artificial con el fin de ayudar a las personas a realizar sus tareas cotidianas en sus trabajos.
No obstante, existe una incertidumbre acerca de cómo la IA podría afectar de manera directa los diferentes empleos, ya que, por las ventajas que ofrece, podría impactar directamente algunas profesiones.
En ese sentido, Valora Analitik conversó con Diego José Granados, CEO de Legal IA, acerca de cómo la tecnología y la inteligencia artificial podría cambiar el panorama en el sector laboral y cómo puede influir en la socidad en los próximos años.
Impacto de la inteligencia artificial en el sector laboral
Como primera instancia, Diego José Granados aseguró que el impacto que puede tener la inteligencia artificial en el sector laboral será tanto positivo, como negativo.
“Yo creo que eso tiene tanto de bueno como de malo. Voy a empezar por lo bueno, finalmente, porque creo que, como todas las tecnologías, la sociedad está mucho mejor adoptándolas que demonizándolas. Creo que lo que trae esto es un aumento en la productividad y en devolverle tiempo a las personas que hacen actividades repetitivas, actividades riesgosas, actividades que realmente no generan mucho valor para la vida de las personas y entiendo que la gente trabaja muy duro en unos trabajos que normalmente no son muy bien pagos”, explica.
De igual manera, explica Granados que “hay un gran beneficio de poder entregarle a la tecnología cosas que el ser humano no debería hacer, por el riesgo, por lo monótonos, por un montón de temas que yo creo que la creatividad y la energía de las personas estaría mucho mejor invertida en otras cosas”.
Entonces, en su concepto, un gran beneficio para la humanidad es descargar a los seres humanos de actividades monótonas y riesgosas o mal pagas. En algunos casos, porque sencillamente la economía no da, que les liberaría ese tiempo para hacer otras cosas de mucho más valor para ellos mismos y para la sociedad.
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Un ejemplo muy claro es el sector de la manufactura, ya que hay muchos trabajos que son de precisión, repetitivos, que además pueden tener riesgos; con movimientos o con materiales difíciles o con máquinas que pueden generar daño.
La tecnología debe ser usada con el fin de evitar riesgos para los seres humanos y así mejorar la calidad de vida de las personas.
Otro punto que mencionó Granados en la entrevista tiene que ver con el riesgo para la humanidad en el sector de la agricultura. “Nos estamos quedando sin mano de obra suficiente y calificada que quiera hacer eso. Entonces, si no lo solucionamos con tecnología, vamos a tener unos problemas como sociedad bastante fuertes de encarecimiento de los alimentos y de hambre”.
“Yo creo que ahí ya es otro de esos campos en donde ojalá a toda la velocidad que se pueda implementar la tecnología e inteligencia artificial para que eso no se convierta en un problema. En temas de eficiencia energética, en temas de desechos peligrosos, en temas de cuidado del agua. Hay un montón de problemas grandes de la humanidad que, indudablemente, los vamos a poder solucionar mucho más rápido y más eficientemente utilizando tecnología de inteligencia artificial específicamente y otras tecnologías. Entonces, yo creo que la tecnología aplicada a los grandes problemas de la humanidad, es algo que los seres humanos no pueden o no quieren resolver”.
¿Cuáles pueden ser los riesgos?
De igual manera, hay riesgos como con cualquier tecnología. “La inteligencia artificial mal usada, combinado con lo fácil que es consumir contenido hoy, a través de los celulares por medio de internet, representa evidentemente unos riesgos muy grandes también”, indica Granados.
Entonces, con esto en mente, en donde realmente Granados ve unos riesgos es en la desinformación.
“Es muy fácil producir contenido falso que no tienes cómo saber que lo que estás viendo no es cierto. Yo creo que los trabajos de telecomunicaciones, de medios de comunicación, todo lo que sea, los productores de contenido, ahí hay un riesgo gigante, no solamente porque se desvirtúa su trabajo y finalmente hay trabajos que no se van a necesitar”, señala Granados.
Y agrega: “También hay mucho trabajo de generación de contenido gráfico, de generación de contenido escrito, que finalmente como humano no puedes competir contra lo que la tecnología puede hacer. Hay un riesgo de que las personas dejen de trabajar en esa industria porque sencillamente deja de ser rentable para las personas dedicarse a eso”.
En su concepto, Granados cree que en ese escenario se perdería toda la capacidad creativa de las personas.” Una de esas cosas que yo creo que le da sentido al trabajo y es que haya pasión y en el tema de generación de contenido, pues finalmente hay gente que es apasionada y muy buena, y creo que hay un riesgo de que eso se pierda porque finalmente deja de ser sostenible”.
Además, siguiendo la misma línea, “si se lo entregamos todo a la tecnología, se corre un riesgo porque los modelos de inteligencia artificial todavía no los entendemos lo suficiente; por ello, puede sesgar la información que recibimos, nos pueden entregar una visión del mundo que no necesariamente es cierta”, explica.
Y agrega: “Ahí surgen esos debates duros de la humanidad hoy; de hasta dónde dejar a la tecnología, hasta dónde controlarla y como eso, hay cualquier cantidad de ejemplos que se pueden dar”.
¿Qué empleos se podrían acabar?
“En tecnología, en desarrollo de software es un componente transformador el uso de inteligencia artificial porque ya no vas a necesitar saber desarrollar ni saber de código; ya hay asistentes que transmiten y traducen texto a código. Entonces, los trabajos que se fundamentaban en saber un lenguaje de programación o en conocer una tecnología en específico se van a acabar”, explica Granados.
Finalmente, va a haber copilotos que sencillamente lo que hacen es traducir de lenguaje natural de texto o de voz a código en la tecnología que quieras. Creo que esos trabajos están con la guillotina muy cerquita”.
En ese contexto, existe un tema en la industria que se llama como prompt engineering, que se trata de cómo los ingenieros construyen las órdenes a la inteligencia artificial. “Así como hay ingenieros de procesos, así como hay ingenieros químicos, vamos a empezar a tener cada vez más ingenieros de prompt, que son como las órdenes o los comandos que se les dan a los modelos de inteligencia artificial para que respondan dentro de cierto parámetro, dentro de cierto contexto”, cuenta Granados en la entrevista.
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De otro lado, con la explosión de los servicios directos al consumidor con OpenAI, ChatGPT, Google Bar y todos los que son gratis y directos al consumidor, la cantidad de aplicaciones posibles de modelos de inteligencia artificial está explotando de una manera que eso hace que se empiecen a demandar servicios de personas que sepan como configurar y sacarles el provecho porque generalmente vienen productos genéricos a los que hay que entrenar y saber manejarlos”.
Ahí hay un campo grande de nuevos trabajos o de viejas profesiones aplicadas a un nuevo uso que indudablemente pues a la velocidad a la que se está adoptando la tecnología apenas estamos viendo el principio de eso.
¿Cómo sería el control de la ética con la IA?
La inteligencia artificial es finalmente tecnología desarrollada por humanos que por ende tiene los sesgos del humano que la hizo. Y para no perpetuar discriminaciones, hay un gran debate de qué límites morales o condicionamientos éticos se les tiene que dar al modelo de inteligencia artificial.
“Yo creo que, si esto se utiliza como una herramienta de adoctrinamiento para una visión del mundo en específico o para una agenda política o una agenda social en específico, pues creo que tiene unos riesgos todavía mayores. Entonces yo creo que no hay respuesta correcta”, señala Granados.
Dependencia a la tecnología
Hablando ya del tema social, con este avance que estamos teniendo cada día a día, con esa hiperdigitalización, esa hiperconexión que vivimos hoy en día, ya ninguna persona puede vivir sin un celular nada más por el hecho de comunicarse: ¿Cómo es el impacto de esta dependencia en la sociedad?
“La tecnología bien utilizada es muy potente. La tecnología sin controles o sin una visión objetiva y de juicio de las personas puede también generar riesgos grandes. Entonces, si las personas son conscientes del poder de esto y de usarlo para fines loables, finalmente creo que tiene una herramienta enorme que nos va a ayudar a movilizar masas y a movilizar causas a una velocidad y en un impacto que jamás antes habíamos tenido; entonces, a ese nivel veo lo positivo”.
En la parte negativa, Granados dijo que “es como una herramienta de manipulación y de construcción de realidades sesgadas, pues también es muy efectivo para hacerlo. La capacidad que tiene esto con los celulares puede llegar casi que a cada persona con un contenido personalizado. Eso no se podía hacer antes. Entonces, ese es un debate que como sociedad nos tenemos que dar de cómo protegemos a los ciudadanos en el uso responsable de estos servicios y de tecnologías y que los que tienen intereses no lo utilicen como una herramienta de manipulación, aún hay mucha tela por cortar”.
Finalmente, Granados concluyó diciendo que las personas se deben educar sobre los mitos y verdades de la realidad de esta tecnología con el fin de darle el uso adecuado.