El mundo despertó este lunes con la visita sorpresa de Joe Biden, presidente de Estados Unidos a Kiev, un acontecimiento simbólico que marcará el curso de la guerra en Ucrania tal como se desarrolla en este momento.
Más allá del factor simbólico, Biden anunció junto a su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski un nuevo paquete de ayudas a Kiev por US$460 millones en artillería y equipo militar, no obstante, aún quedaron en el aire otras peticiones hechas por el jefe de Estado beligerante.
Luis Alberto Villamarín, presidente de la fundación Excelencia, Liderazgo y Transformación, señaló que esta es una visita histórica que articula varias intenciones políticas y geopolíticas.
“En el orden interno de Estados Unidos pretende robustecer a los demócratas y a su legado para las presidenciales del 2024”, explicó Villamarín.
De cara al mundo exterior, Villamarín considera que busca repotenciar a Estados Unidos “cómo la cabeza de las democracias, reiterar a Moscú que la Otan está viva y unida; y anunciar por extensión a China el mismo mensaje”.
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Por otro lado, para Jesús Agreda Rudenko, internacionalista y docente de la Universidad del Rosario, también es una señal para “que no se desfallezca en el esfuerzo por apoyar a Kiev, ya que Estados Unidos está, y sigue creyendo en la causa”.
“Es una demostración de un compromiso muy sólido de la potencia norteamericana con el pueblo ucraniano que deben tener en cuenta tanto el presidente ruso, a quien le cuesta cada vez más mantener el esfuerzo bélico, como para el líder chino, quien según Estados Unidos estaría pensando en darle armas a Putin”, señaló el catedrático.
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¿Puede el viaje de Joe Biden cambiar el curso de la guerra?
Aunque los analistas coinciden en lo importante que puede representar esta visita de Joe Biden a Ucrania, se muestran dispares entre cómo representará un impacto para el futuro del curso de la guerra.
“Creo que no se ha logrado todo lo que Ucrania esperaba. Se buscaba un apoyo más fuerte por parte de Biden a favor de la entrega de aviones de combate y de un compromiso más sólido con la entrega de misiles de más largo alcance que le permita a Ucrania atacar objetivos rusos a mayor distancia”, explicó Agreda Rudenko.
Para el catedrático, este es un tema muy sensible, ya que se estaría “ante una posibilidad real de emplear armas occidentales en atacar territorio ruso (no el anexado ilegalmente, sino el reconocido internacionalmente)”.
