Los debates sobre la reforma pensional se reanudan hoy, 6 de marzo, y las dinámicas para su aprobación están cambiando.
Algunos congresistas respaldan la reforma de manera general, pero la oposición, representada por el Centro Democrático y el Partido de la U, han implementado una estrategia de obstrucción conocida como «plan tortuga», consistente en asistir, pero no votar para evitar el quórum necesario.
El presidente Gustavo Petro ha expresado fuertes críticas hacia el lento progreso de la reforma pensional en el Senado, señalando directamente al presidente de la corporación, Iván Name.
Durante un evento en la Casa de Nariño, donde se llevó a cabo la posesión de tres funcionarios, incluido Gustavo Bolívar como nuevo director del Departamento de Prosperidad Social, Petro manifestó su descontento.
Incluso, el jefe de Estado declaró que «el Congreso de la República, a través del presidente del Senado, se jacta de no aprobar la reforma pensional», insinuando que Iván Name ve este asunto como un enfrentamiento con el Ejecutivo.
Según Petro, esto demuestra independencia por parte del Congreso, aunque lo considera un grave error por parte del Ejecutivo, ya que «está perjudicando a millones de ancianos que mendigan en las calles por un plato de sopa».
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¿La de mayor consenso es la reforma pensional?
La congresista Catherine Juvinao hizo referencia hace algunos días al ambiente legislativo en torno a las reformas pensional, laboral y de salud que se están debatiendo.
En declaraciones a Valora Analitik, señaló que el panorama en el Congreso “está empantanado”.
A pesar de lo anterior, dijo que la reforma pensional la ve con mejores ojos: “Ya vimos que el Senado quiere moderarla, equilibrar y poner el umbral entre el fondo público y los privados en 1,5 salarios mínimos, cuando la propuesta del Gobierno es de tres salarios mínimos”.
Esto se debe al contexto económico, especialmente preocupante debido al crecimiento del 0,6 % del PIB en 2023, que ha generado inquietud en diversos sectores de la economía.
“Vamos a ver qué sucede, yo creo que, de las tres reformas, ciertamente la pensional tiene más posibilidades, pero habrá que esperar”, concluyó Juvinao.
Por su parte, el representante a la Cámara del Pacto Histórico, David Racero, aliado del presidente Petro, ha propuesto detener la discusión de la reforma laboral de cara a enfocarse en otras iniciativas.
Según Racero, sería más prudente priorizar la discusión de las reformas pensional, de salud y de educación, las cuales cuentan con un “mayor consenso político y social”.
Ahora bien, de cara al debate de este 6 de marzo, es clave mencionar que diversos congresistas han planteado que se cree una comisión interpartidista para llegar a acuerdos en la reforma pensional.
De hecho, según el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, esto sería propuesto por el presidente del Senado y permitiría que haya reuniones políticas durante la próxima semana.
Y, por ende, en la semana del 18 de marzo se podría presentar un nuevo articulado, en el cual haya acuerdos de todos o buena parte de los movimientos.
Se anticipa que, en caso de que se lleve a cabo el debate, es probable que los senadores presenten objeciones, las cuales suelen ser rechazadas. Sin embargo, esto prolongaría la discusión y dependerá del presidente del Senado, Iván Name, la rapidez con la que se avance en este proceso. Es importante tener en cuenta que la plenaria solo se reúne dos veces por semana, los martes y miércoles.
Para aprobar o rechazar la reforma pensional se requieren 53 votos. Según los cálculos de La Silla Vacía, el gobierno cuenta con 40 votos a favor entre Pacto Histórico, Comunes, Partido Verde, algunos de la U y otros del Partido Liberal. En contraste, hay 30 votos en contra y 35 en una posición indefinida.
La bancada de los 15 senadores conservadores aún no ha tomado una decisión oficial sobre la reforma pensional, y el gobierno está tratando de persuadirlos para que voten en libertad. El nombramiento de la nueva ministra de Deportes, elegida por algunos congresistas conservadores, apunta en esa dirección.
El presidente del Conservador Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador, ha reiterado que no se “venderán” por ese nombramiento. De hecho, semanas atrás presentó su renuncia argumentando que era momento de que el conservatismo ofreciera al país “claridad en lo que representan y convicción en lo que defienden”. Finalmente, no aceptaron su renuncia.
En otras declaraciones, Cepeda dijo: “Se ratificó lo que dijimos en noviembre del año anterior en el sentido de no votar positivo el proyecto del Gobierno Petro. Estamos dispuestos a apoyar la ponencia alternativa de la U, que recoge nuestras sugerencias”.