¿Cómo el efectivo y el consumo afectan inflación para población en condición de pobreza en Colombia?

Las divisiones de gasto más impactadas son: alojamiento, gas, agua y electricidad.

Comportamiento de la pobreza monetaria.
Pobreza en Colombia. Foto: Valora Analitik.

Los codirectores del Banco de la República, Bibiana Taboada y Mauricio Villamizar realizaron un estudio sobre cómo afecta la inflación a la población en condición de pobreza en Colombia.

De acuerdo con la información que entregaron los funcionarios esto se debe en gran medida a dos componentes.

El primero tiene que ver con el uso del efectivo en gran medida por esta población.

Allí señalaron que las tenencias de efectivo, en relación con sus activos, son más altas.

“Los hogares de ingresos bajos tienen pocos activos, muchos ni siquiera cuentan con una vivienda digna o bienes durables de valor. Mucho menos tienen activos financieros y, por el contrario, lo poco que ahorran lo mantienen en efectivo”, señaló el documento.

Adicionalmente, resaltaron que el activo más importante para esta población es el dinero que reciben por su ingreso.

“Por consiguiente, cuando hay inflación y el dinero pierde su capacidad adquisitiva, son estos quienes pierden más en relación con el total de sus posesiones”, añadieron.

A su turno mencionaron que, en contraste, la población de ingresos altos cuenta con otros tipos de activos en adición al efectivo, ya sea bienes raíces, bienes durables o inversiones financieras, entre otros, cuyo valor nominal no necesariamente cae con la inflación e incluso se puede incrementar, por ejemplo, por mayores intereses generados.

Capacidad del consumo en la población en pobreza

Otra de las razones que resaltó el estudio de los codirectores del banco central colombiano tiene que ver con la capacidad de consumo en la población en pobreza.

Según los codirectores, una mayor inflación tiene que ver con la caída en la capacidad para comprar bienes y servicios frente a sus ingresos.

“Estos hogares no tienen cómo compensar dicha reducción por lo que deben ajustar su consumo a la baja. Pero, si su consumo ya está en un nivel que escasamente alcanza a cubrir sus necesidades mínimas de alimentos y bienes y servicios básicos, el hogar puede pasar a estar en condición de vulnerabilidad, pobreza o pobreza extrema”, se lee en otro aparte.

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Por otro lado, resaltaron que es muy diferente la situación de los hogares de ingresos altos, los cuales pueden mantener su consumo estable.

“Tal vez a costa de ahorrar menos; y aún en caso de tener que ajustarlo, seguramente están lejos de que esto implique una afectación significativa en su bienestar que los lleve a caer en alguna condición de vulnerabilidad”, agregaron.

Es de mencionar, que la línea de pobreza monetaria extrema fue de $218.846 para el 2023 que equivale a un ingreso de $875.348 para una familia de cuatro personas.

Y la pobreza monetaria para 2023 fue de $435.375 y para cuatro personas equivalió a $1.741.500.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) la pobreza monetaria durante el 2023 llegó al 33 %.

Comportamiento de la pobreza. Foto: BanRep.
Comportamiento de la pobreza. Foto: DANE.

Así está la inflación por divisiones de gasto

Dentro de este informe, los expertos entregaron una relación de las diferentes divisiones de gasto frente a las poblaciones pobres, vulnerables, clase media e ingresos altos.

Lo que señaló este cuadro, revela que las canastas de mayor impacto en los hogares en pobreza se lo llevan los servicios como el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros con el 40 %.

Inflación con pobreza. Foto: DANE.
Inflación con pobreza. Foto: DANE.

Le siguen los alimentos y bebidas no alcohólicas 24 % y la salud con el 2 %.

Mientras que el mayor impacto de estas divisiones de gasto para los hogares con ingresos altos se los llevan los servicios como el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros con el 30 %.

Le siguen los restaurantes y hoteles con el 10 %, el transporte con el 15 %, la educación con el 7 % y los muebles o artículos para el hogar con el 6 %.

“En términos generales, los incrementos en la inflación total tienden a afectar más a los hogares de ingresos bajos e incrementos en la inflación básica (sin alimentos ni regulados) tienden a afectar más a los hogares de ingresos altos. Este resultado es un argumento a favor de la definición actual de la meta de inflación del Banco de la República en términos de inflación total”, agregaron los expertos.

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