El miércoles de esta semana el Gobierno de Colombia publicó para comentarios un borrador de decreto que busca subir a 40 % el arancel para las confecciones importadas.
La medida, que desde el 2 de noviembre tendrá 15 días para recibir sugerencias, tendría un impacto en grandes marcas extranjeras como las españolas Zara, Mango (MNG), H&M, Desigual, entre otras.
De aprobarse el decreto tal y como está, el arancel que se cobraría a quienes quieran traer ropa producida en el extranjero a Colombia deberán pagar un tributo de 40 %.
Hoy en día las prendas terminadas con valor de entre US$0 y US$10 tienen un arancel de 40 %, “pero lo que entra ahí es el 8 % de las importaciones, que prácticamente son ropa interior y calcetines. Por encima de los US$10 está un arancel de 15 % ad valorem (según el valor) más US$1,5 por kilo”, explicó Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCA).
Es de resaltar que esta agremiación celebró ayer la medida que busca gravar a las importaciones de prendas de vestir terminadas.
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Las marcas que traigan productos del exterior a Colombia deberán pagar entonces este nuevo tributo de aprobarse el decreto.
No obstante, es importante decir que la futura medida no aplicaría para países con los que Colombia tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC), como Estados Unidos, pues el acuerdo internacional firmado ya pactó unas condiciones que no pueden ser modificadas por normativas nacionales.
Las opiniones
“El establecer un arancel de 40 % a importaciones de prendas de vestir golpea al comercio formal. Las importaciones ahora se verán afectadas no solo por la devaluación, que ya va en 31 %, sino también un arancel del 40 % y un IVA del 19 %. Eso le abre el campo al contrabando porque le mejora el margen de rentabilidad. Y no le va a permitir a la industria nacional competir de mejor manera”, aseguró Javier Díaz, presidente de la Asociación de Comercio Exterior (Analdex)
Sobre el IVA hay que decir que para las importaciones se calcula tomando el valor FOB (Free On Board) del producto y se le suman los seguros y fletes, y sobre esa suma se aplica el arancel del 40 %.
Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes de Colombia (Fenalco) también manifestó desacuerdo con la propuesta que se está impulsando desde el Gobierno con este borrador.
“Una medida como esta en medio de un escenario inflacionario y con un dólar por encima de los $5.000 impactará negativamente el bolsillo de los colombianos y generará mayor desempleo e informalidad. Esta situación terminará premiando al contrabando”, afirmó el vocero de los comerciantes”, dijo.
Fenalco también expone que bajo este panorama el desestimulo a la compra de prendas de vestir, el cuarto rubro de la canasta familiar, traerá como consecuencia, “menos áreas en establecimientos comerciales dedicadas a este segmento y por consiguiente menos estímulos a la expansión y generación de nuevas plazas de trabajo en este sector”.
De acuerdo con el gremio, hoy Colombia no tiene capacidad de producción para sustituir las confecciones importadas porque sus niveles de inversión en los últimos 10 años ha sido muy baja.
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