Si bien los precios de las viviendas han aumentado, esto provoca un incremento también en los ingresos por rentas de la finca raíz en Estados Unidos.
Además, ahora es posible adquirir solo un porcentaje de una propiedad, lo cual vuelve esa inversión mucho más asequible. Los bienes inmuebles son una opción atractiva de inversión, ya que aseguran un ingreso constante producto del alquiler a largo plazo.
Recientemente, los inversionistas latinoamericanos aunque continúan realizando atractivas inversiones locales, han volteado a ver hacia el extranjero, especialmente Estados Unidos, en busca de mercados más estables y con mayor índice de apreciación que sus países.
Sin embargo, hasta ahora invertir en finca raíz no era una posibilidad para la mayoría, por su alto coste y trámites, pero opciones como Ambana lo están volviendo mucho más accesible.
De acuerdo con un estudio de la Asociación Nacional de Corredores de Finca Raíz, los latinoamericanos son el grupo predominante entre los compradores extranjeros de propiedades en Estados Unidos, con un 23% de participación del mercado.
Por país, México ocupa el segundo lugar entre los compradores foráneos, con 8% y $2.9 billones de dólares invertidos en 2022, mientras que Brasil y Colombia están en quinto y sexto lugar, ambos con 3% e inversiones por $1.6 billones y $1 billón de dólares, respectivamente.
El estado preferido para invertir, en el caso de los colombianos es Florida (55% y 60%). Por otro lado, California, Arizona, Nueva York y Carolina del Norte también registran cantidades considerables de compradores latinoamericanos de bienes raíces.
En la coyuntura actual, el mercado de finca raíz de Estados Unidos representa una buena opción de inversión. La pandemia de Covid-19 tuvo un doble impacto: ralentizó la industria de la construcción y, a la vez, el trabajo remoto aumentó la demanda de vivienda propia en especial en zonas más cálidas, como Florida o Texas. Esto llevó a que, en general, el valor de los hogares a nivel nacional aumentara alrededor de 15% en el último año.
Inversión en finca raíz: claves para aprovechar el ‘boom’
Esta apreciación, a su vez, provoca que el precio de las rentas se incremente, por lo tanto el ingreso mensual que se puede recibir por concepto de alquiler es mayor, al igual que la ganancia a la hora de venderlas.
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Para poner en contexto esta valorización o apreciación, el 70% de 185 zonas metropolitanas estadounidenses reportaron incrementos porcentuales de dos dígitos en apreciación de finca raíz en el primer trimestre de 2022.
“En Florida, un estado de alta incidencia de inversión latina, según estimaciones de CoStar Group la renta en el área metropolitana de Miami ha subido 23% desde el inicio de la pandemia hasta el primer trimestre de 2002, con una renta promedio de US$1.969. Esto ha generado mayores ganancias a los propietarios”, explica Diego Varela, uno de los cofundadores de Ambana.
Ahora bien, el 65% de los compradores extranjeros suele citar el alto precio de los inmuebles como razón para no concretar su compra. El no encontrar una propiedad disponible es otro factor de peso, mencionado por el 57%.
Otras razones relevantes son los impuestos, costos de seguros y mantenimiento, el tipo de cambio y la incapacidad de mover el dinero desde los países de residencia al lugar del inmueble. De hecho, el 44% de los compradores extranjeros paga en efectivo, y en el caso de los colombianos, el 65% adquiere sus propiedades por ese medio.
Sin embargo, estos limitantes están quedando en el pasado gracias a propuestas como Ambana, que permite invertir en finca raíz de Estados Unidos o Colombia, a partir de US$500. La transacción se realiza desde una plataforma digital y en la moneda local del comprador.
“Nuestro modelo permite comprar desde la totalidad, hasta solo un porcentaje del inmueble en modalidad colectiva, y recibir una renta proporcional al ponerla en alquiler. Además, al venderse la propiedad o ese porcentaje, se recupera lo invertido más la ganancia por apreciación”, explica Laura Muñoz, cofundadora de Ambana.
Diversificar la inversión es una buena práctica a la hora de generar ingresos pasivos, al colocar un porcentaje del capital en activos con rendimientos estables a largo plazo. La finca raíz ofrece esta posibilidad, y gracias a nuevas plataformas digitales que democratizan y vuelven accesible la inversión en bienes inmuebles, más latinoamericanos pueden aspirar a poseer y generar ingresos a partir de una propiedad, incluso en el extranjero.