Un informe publicado este lunes por el equipo de investigaciones económica del Banco de Bogotá confirmó que Colombia tuvo a junio el déficit fiscal más alto en 20 años.
Según los analistas, el indicador llegó a -3,3 % del PIB, un máximo que no se veía desde 2004, cuando inició la serie realizada por el Ministerio de Hacienda.
En plata blanca, esto quiere decir que nunca se había visto una cifra tan elevada y, en gran medida, esto respondió a menores ingresos que ha registrado el país, al tiempo que ha aumentado considerablemente sus gastos.
¿Por qué Colombia tuvo a junio el déficit fiscal más alto en 20 años?
Así lo explica el equipo de investigaciones económicas: “El desbalance fue resultado de un avance anual del gasto público de 21,3 %, mientras que los ingresos registraron una reducción en el mismo lapso de 3,9 %”.
Con lo anterior, Colombia tuvo en el primer semestre el déficit fiscal más alto de los últimos 20 años y puso en riesgo el cumplimiento de la Regla Fiscal.
Esto, teniendo en cuenta que el balance fiscal primario (la diferencia entre ingresos y gastos sin contar el pago de intereses) fue de -0,9 % del PIB, al límite de lo exigido para el año completo.
Por lo tanto, agregó que el margen de maniobra del Gobierno es bajo y el cumplimiento de la Regla Fiscal en 2024 dependerá, principalmente, del ajuste en el gasto público o de una menor ejecución del Presupuesto General de la Nación.
Según los expertos, esta sería la única salida para cumplir con las metas de déficit durante este año, ya que no hay señales positivas por el lado de ingresos tributarios.
De hecho, este lunes se conoció que el recaudo tributario volvió a ubicarse por debajo de la meta del Gobierno en agosto y el descalce en los primeros ocho meses ronda los $6 billones, ya que se esperaban $184,6 billones y se recogieron $178,6 billones.
La cifra no es menor, si se tiene presente que el mes anterior fue el primero en el que comenzó a ingresar a las arcas el impuesto de renta de personas naturales.
No obstante, las cifras del octavo mes fueron menores a las esperadas, debido a la entrada en vigor de la primera reforma tributaria de Gustavo Petro. En este caso, la diferencia fue de $1,1 billones.
Según Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, “el efecto positivo en recaudo de la Ley 2277 de 2022 tampoco cumpliría con las expectativas”.
Y cerró diciendo que “si bien hoy en día los reflectores están puestos en el Presupuesto de 2025, las cifras fiscales de 2024 aún no están del todo acordes al cumplimiento de la Regla Fiscal”, señaló.
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