La última vez que Colombia recopiló datos de la estructura productiva de su economía fue en el año 2005. Desde ese momento, las políticas públicas para los sectores empresarial e industrial del país solo han podido elaborarse a partir de cálculos y proyecciones.
Es decir, el país y los gobiernos no saben a ciencia cierta cuántas empresas ni de qué sectores componen el aparato productivo nacional.
En entrevista con Valora Analitik el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, dijo que se encuentra en marcha la realización de un nuevo Censo Económico.
Para ello se tomará como ejemplos los censos realizados en Estados Unidos, Canadá y México.
Mediante el documento 3956 de 2019 aprobado por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) se le recomendó al Dane iniciar la planeación del nuevo Censo Económico que tendrá una inversión de $293 mil millones entre las vigencias de 2019 y 2021.
Esos recursos se van a incorporar en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) y está respaldado por las bases del Plan Nacional de Desarrollo (PND).
El objetivo del censo, dijo el funcionario, es hacer un conteo exhaustivo de todos los establecimientos económicos en un contexto geográfico para obtener información básica de actividad económica, recurso humano de esa actividad, ingresos, costos, estructuras tributaria y tecnológica, competitividad, rotación y vinculación del recurso humano, rol de economías de plataformas digitales (como es el caso de Rappi, Uber, etcétera).
En el caso particular de Colombia, dijo Oviedo, uno de los principales objetivos será entender la realidad del país sobre la formalidad laboral.
Para ello, el Dane –a partir de los datos del Censo- creará un indicador que medirá tanto la formalidad como la informalidad en los segmentos de la economía nacional.
El nuevo Censo Económico tendrá como base el módulo llamado de “Micronegocios” que se incluye todos los meses en la Gran Encuesta Integrada de Hogares. En ese módulo los ciudadanos contestan cuál es su actividad económica y si son trabajadores por cuenta propia.
Para apoyar esta tarea, el Dane proyecta cruzar sus estadísticas con las bases de datos de entidades como las cámaras de comercio, la Superintendencia de Sociedades, la Andi, Acopi, Fenalco y la Dian.
Oviedo advirtió que, por regla general, el Dane no comparte sus bases de datos con la Dian y descartó temores de que los ciudadanos puedan ver afectada su historia tributaria ya sea que se encuentren en la economía formal o informal.
El nuevo Censo Económico irá a las cabeceras de los 1.100 municipios del país, así como a San Andrés Islas.
Se estima que el proceso de censo sea digital para las medianas y grandes empresas, en tanto sería manual para los pequeños negocios. Habrá recompensas para los empresarios que participen voluntariamente.
De acuerdo con el director del Dane, se planea que el censo sea realizado en el año 2020 después de junio o, en última medida, en febrero de 2021.
Detalló finalmente que los $293.800 millones asignados para el Censo Económicos estarán distribuidos así: Para 2020, $10 mil millones; para 2021, $272 mil millones; y, para 2022, $11.550 millones.
