En una decisión que era esperada hace años por el sector, Colombia perdió un billonario laudo por un megaproyecto ubicado a las afueras de Bogotá y, como si fuera poco, el contrato tendrá que liquidarse.
Así lo pudo confirmar este lunes Valora Analitik, que conoció que el Estado tendría que pagar US$305 millones, equivalente a más de $1,3 billones por cuenta del contrato de la vía 4G Perimetral de Oriente de Bogotá.
Medios israelíes indicaron que la decisión fue favorable para el concesionario a cargo del corredor, lo que llevará a que reciba una compensación de parte de la Nación.
Por su parte, Valora Analitik conoció que el contrato firmado entre la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Shikun & Binui e Infrared se terminará anticipadamente y pasará a liquidación, luego del pedido de la entidad oficial.
Según un comunicado de Perimetral de Oriente de Bogotá, la petición de la ANI de culminar el contrato «es resultado de las problemáticas asociadas a las unidades funcionales cuatro y cinco, y la imposibilidad de desarrollar las actividades constructivas».
¿Por qué Colombia perdió un billonario laudo por megaproyecto a las afueras de Bogotá?
En su momento, los empresarios demandaron al Estado por la imposibilidad de ejecutar unos tramos del megaproyecto Perimetral de Oriente de Bogotá, motivo por el cual Colombia perdió un billonario laudo por megaproyecto a las afueras de Bogotá.
En principio, un reporte de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) indicó que en la zona no había presencia de cuerpos de agua. Sin embargo, tiempo después, las comunidades alertaron que sí existían y la concesión lo confirmó mediante estudios más profundos.
Lo anterior, frenó las intervenciones en los tramos cuatro y cinco de la vía 4G, que van desde La Calera, pasando por Choachí hasta llegar a Cáqueza, en cercanías a la autopista al Llano.
En su momento, el gerente de la concesión, Néstor Román Sánchez, le dijo a Valora Analitik que los estudios realizados concluyeron que hay 70 manantiales a lo largo de 60 kilómetros de la carretera.
Por ende, el contrato quedó en veremos ya que la ley colombiana señala que no puede haber intervención alguna en un radio de 100 metros a la redonda de un cuerpo de agua de este tipo.
De acuerdo con el empresario, después de esto comenzaron las reuniones para encontrarle una solución y poner en marcha las obras de la Perimetral Oriente de Bogotá.
A pesar de todo lo anterior y de que hubo un principio de acuerdo para lograr una salida, la concesionaria afirmó que no se logró humo blanco y, por lo anterior, la única salida que les quedó fue convocar un tribunal de arbitramento. El mismo que hoy se confirma les dio la razón.
