Un informe realizado por Briter Bridges, con financiación de Salesforce, sobre las tendencias climáticas en América Latina y el Caribe destaca que, pese al agravamiento de las condiciones climáticas y la creciente presión sobre los recursos naturales, la región ha demostrado un gran potencial para implementar medidas que promuevan un desarrollo sostenible y resiliente contra el cambio climático.
Aunque América Latina genera menos del 10 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, ha sido notablemente proactiva en la adopción de tecnologías climáticas. La diversidad de iniciativas en sectores como la energía limpia, la agricultura sostenible y la gestión del agua subraya el compromiso de la región con la innovación.
Además, se están generando importantes sinergias entre gobiernos, empresas y la sociedad civil para desarrollar estrategias que mitiguen los efectos del cambio climático y fomenten un futuro más prometedor.
Dario Giuliani, fundador de Briter Bridges, menciona que “ante la creciente amenaza del cambio climático, es crucial que se tomen acciones urgentes. Esto subraya la necesidad de acelerar las inversiones en tecnologías climáticas, no solo para mitigar sus efectos, sino también para adaptarnos a un entorno ambiental en constante cambio”.
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Entre 2015 y el primer trimestre de 2024, las startups de tecnología climática recaudaron más de US$3.400 millones, evidenciando un ecosistema emergente con un gran potencial de crecimiento.
Innovaciones de Colombia en medio del cambio climático
Según el informe, Colombia se destaca como líder en innovaciones climáticas en la región, aunque aún enfrenta desafíos en la atracción de financiamiento. A pesar de que Brasil y México han sido los principales receptores de inversión, Colombia tiene un gran potencial para atraer más recursos, especialmente en sectores como el almacenamiento de energía y el transporte, que presentan oportunidades significativas aún por explorar.
Asimismo, el documento menciona que aunque las innovaciones en energía y agricultura atraen la mayor parte de los recursos, es fundamental diversificar los instrumentos de financiamiento y fomentar una mayor integración de la deuda y otros mecanismos financieros.
“Esta acción permitirá apoyar a las startups en diversas etapas de desarrollo, maximizando el impacto de las iniciativas en el ecosistema climático. Colombia ha aprovechado su abundancia de recursos naturales para atraer inversiones en energía limpia, alcanzando un total de US$796 millones. A pesar de esto, existe un espacio considerable para aumentar estas cifras en comparación con las inversiones en energía no renovable.” añadió Giuliani.
A nivel de políticas, Colombia ha establecido ambiciosos objetivos para reducir sus emisiones de carbono y fomentar prácticas sostenibles. El país ha invertido en construcción sostenible, innovación de materiales y en el monitoreo del cumplimiento de normas ambientales. Sin embargo, para que las innovaciones florezcan de manera equitativa, es esencial abordar las barreras educativas y promover oportunidades de networking que fortalezcan la capacitación de grupos subrepresentados.
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A pesar de estos desafíos, Colombia se consolida como un centro tecnológico en la región, impulsado por el crecimiento de su economía y su mano de obra altamente calificada. Este entorno favorable crea un terreno propicio para la innovación y el emprendimiento, especialmente en sectores relacionados con la sostenibilidad y la tecnología climática.
Con la implementación de políticas estratégicas que fomenten la investigación y el desarrollo, así como la colaboración entre universidades, empresas y el gobierno, el país puede potenciar aún más su capacidad para atraer inversiones.
La creación de incentivos para startups y emprendedores en áreas como la energía renovable, la gestión del agua y la agricultura sostenible puede impulsar la economía, al tiempo que se mitigan los efectos del cambio climático.
Además, el desarrollo de plataformas de financiamiento inclusivas y accesibles garantizará que iniciativas innovadoras de todos los tamaños y orígenes puedan acceder a los recursos necesarios para escalar sus proyectos. Con un enfoque proactivo en la capacitación y el empoderamiento de grupos subrepresentados, Colombia no solo fortalecerá su base tecnológica, sino que también promoverá una mayor equidad social.
