El Gobierno colombiano, encabezado por el presidente Gustavo Petro, ha explicado su decisión de abstenerse de apoyar una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que exigía a Venezuela la publicación de las actas de las recientes elecciones presidenciales.
En un comunicado oficial, la Cancillería colombiana argumentó que Venezuela no forma parte de la OEA desde 2019, por lo que el foro multilateral no sería el espacio adecuado para tratar asuntos relacionados con la situación política del país vecino.
La declaración también señaló que, en ocasiones anteriores, las posiciones de la OEA sobre Venezuela se habían alejado de la neutralidad y del principio de respeto a la soberanía de los Estados, tal como lo establece la carta de la organización.
Por otro lado, el Gobierno colombiano hizo un llamado al diálogo entre las partes en Venezuela y ha instado a evitar la violencia.
El Gobierno colombiano ha subrayado que su gestión respecto a Venezuela se llevará a cabo con discreción y respeto, siguiendo los principios diplomáticos de confidencialidad y no injerencia.
En el comunicado se lee: “En las últimas horas, el Gobierno de Colombia ha mantenido diálogos permanentes con los gobiernos de Brasil y México para crear las condiciones necesarias y buscar un acuerdo por la convivencia y la paz política en el país hermano.
Asimismo, se han sostenido conversaciones constantes con el Gobierno y con los sectores políticos de oposición de la República Bolivariana de Venezuela.
Esta gestión y la convicción diplomática de Colombia y de los aliados en este propósito requieren de la mayor prudencia y discreción porque están en juego la democracia y la paz”.
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¿Petro dice una cosa y hace otra?
Cuando se conocieron los resultados de las elecciones de Venezuela difundidos por el Consejo Nacional Electoral, el presidente Gustavo Petro solicitó un escrutinio transparente, el conteo de votos y la observación internacional para garantizar la integridad del proceso electoral del pasado 28 de julio.
Colombia adoptó una postura neutral, pero la falta de firma del acuerdo emitido por la OEA, que fracasó por un voto, suscitó numerosas críticas e inclinó esa postura ‘neutral’ a aceptar los resultados electorales de Venezuela, los cuales dieron la ‘vitoria’ a Nicolás Maduro.
Entre los críticos se encuentra el expresidente Juan Manuel Santos, quien calificó el voto de Colombia en la OEA como una «vergüenza». También se pronunció el excandidato presidencial Sergio Fajardo, quien cuestionó la coherencia de la postura del Gobierno. Fajardo advirtió que la decisión de no apoyar la resolución de la OEA, que buscaba precisamente una veeduría internacional para las elecciones en Venezuela, parecía contradecir el llamado del presidente Petro a una supervisión internacional.
Fajardo escribió en su cuenta de X “¡Petro dice una cosa y hace otra! El presidente pidió una veeduría internacional para las elecciones en Venezuela, pero por la tarde la representación de Colombia se abstuvo de votar la resolución de la OEA que buscaba precisamente eso”.
