El gerente general de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Jorge Carrillo, anunció este miércoles que el proyecto hidroeléctrico (Hidroituango) empezará a funcionar el 26 de julio de 2022. Lea más de energía.
“Este es un proyecto que tiene diversos frentes de obra, que tiene alrededor de 80 contratistas y subcontratistas, y donde cada uno de ellos es fundamental para la entrada en operación. La continuidad iba asociada al riesgo que había de que hubiera inhabilidades y otras cosas, que hoy en día y gracias a gestiones de EPM, están superadas”, precisó el gerente de EPM.
Luego de varias reuniones esta semana, en la que se determinó que el proyecto pasó de la etapa de continuidad del proyecto Ituango a la etapa de culminación del proyecto Ituango, se fijó la fecha en la que Hidroituango entrará en operación en Colombia.
“Este proyecto va a entrar en operación el 26 de julio de 2022. Estamos cumpliendo con que sigue coincidiendo, de manera no forzada pero sin tregua, con lo que hemos venido anunciando de que las dos unidades de generación entraban en el segundo semestre”, reveló Carrillo.
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Vale mencionar que esta unidad que entrará en operación representa 300 megas de capacidad, con las que se espera ayudar al Sistema Interconectado Nacional a tener más confiabilidad, a que, en el caso de un Fenómeno de El Niño o temporada seca prolongada, el país tenga un respaldo de energía limpia, renovable y menos costosa, de acuerdo con el anuncio del líder de EPM.
Entre tanto, el vicepresidente de Proyectos de Generación de Energía de EPM, William Giraldo, precisó que, aunque aún hay mucho por trabajar, “falta mucho por hacer, pero todo está dispuesto para cumplirlo. Esos 80 contratistas, los que tiene que ver con obras civiles, con la parte electromecánica, de todos los equipos auxiliares, venimos avanzando a ritmos acelerados para cumplir con la entrada en servicio de esa primera unidad”.
Según Giraldo, la compañía ya empezó a montar equipos electromecánicos, y lo que viene para febrero es colocar la primera turbina de la primera unidad que es la que recibe el agua que viene del embalse: 270 metros cúbicos por segundo, que circularán por allí para entregar los 300 megavatios (MW) de ese generador.
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Posteriormente, en abril se estará instalando el rotor, que es una pieza de 550 toneladas que está en construcción en la sala de montajes, y se colocará el primer cuarto extractor que van a ir armando durante estos tres meses para terminar en mayo ya con la máquina completamente armada y empezar a hacer las pruebas del control.
Se prevé que, entre mayo y junio, se termine el recubrimiento del tubo vertical que lleva el agua desde el embalse hasta la casa de máquinas, y que permitirá poner en servicio la primera unidad en julio de este año.
Sobre la licencia ambiental que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) tiene que otorgarle al proyecto de Hidroituango, el gerente de EPM destacó que la compañía tiene autorizadas todas las medidas que permitan superar la contingencia y que mitiguen el riesgo del proyecto.
“Creo que hay un convencimiento de todos los actores, tanto de gobierno como autoridades, empresas, contratistas, que la mejor forma de mitigar el riesgo del proyecto es generando. Y no porque sea un riesgo financiero o energético, sino porque es la forma de disipar el riesgo sobre este vertedero y sobre el puente”, apuntó Carrillo.
Indicó que lo que está pendiente para la normalización de la licencia es el análisis que hagan los funcionarios de la Anla y los expertos adicionales que se contrataron para analizar el informe de Poyry, lo cual se espera que ocurra el primer semestre de este año.
En cuanto a la segunda turbina, se estima que en noviembre se la entrada en operación, pero aún con la fecha no precisa.
