En la clausura del Latam Mobility Summit en Medellín, María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía, explicó las principales proyecciones y contribuciones del sector en favor de la movilidad sostenible y limpia en Colombia.
Señaló que se proyecta la generación de al menos 1.500 MW en 2022 provenientes de fuentes no convencionales, lo que sería multiplicar por 30 la capacidad actual.
Agregó que se está desarrollando el mecanismo de subasta de largo plazo, pero el plan es dar algo más importante desde el punto de vista de generación renovable.
En el marco de reducción de emisiones contaminantes están relacionadas varias iniciativas acciones para las áreas extractivas.
En el sector transporte se trabaja desde la mejora de la calidad del aire y la calidad de combustibles en lo que Medellín ha sido una de las ciudades más beneficiadas, con la reducción de material particulado contaminante en los combustibles que se distribuyen en la capital de Antioquia.
En este sentido, el gas es fundamental en la transición energética y se tiene que ver como un combustible clave para la reducción de emisiones, el cual baja en un 40% la emisión de huella de carbono, explicó Suárez. No obstante, “aún la barrera más importante es el costo de los autos”, añadió.
Por ello, la ley de movilidad eléctrica trae objetivos específicos tanto para las áreas de energía como minas relacionadas con el tema de carga donde hay que concentrarse más. También se introducirá el arancel de 0% para carros eléctricos y se extenderá por un tiempo indefinido.
“Hacia 2022 o 2023 Colombia será importador de diésel, por lo tanto, habrá una disrupción en la tecnología que incentivará la entrada de gas y vehículos eléctricos para la movilidad en todas las ciudades del país”, comentó.
De esta manera, se proyecta tener en 2030, cerca de 600.000 autos eléctricos, para lo cual “hay que generar todos los temas regulatorios necesarios”, concluyó la ministra de Minas y Energía.
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