Santiago Arango, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (sede Medellín), reveló el estudio denominado Desafíos y Oportunidades en la Generación y Transmisión de la Oferta y la Demanda de Energía en Colombia.
El estudio realizado por un equipo de expertos liderado por Arango muestra diversos escenarios de la realidad nacional del sector energético en el país.
En ese estudio se toma como referencia que entre el 2,2 % y el 3,4 % anual crecería la demanda de energía según cifras de la UPME incluyendo el SIN, los grandes consumidores, los vehículos eléctricos y la generación distribuida.
Con ese escenario y en medio de los retrasos en la entrada en operación de diferentes proyectos de energía en varias regiones del país, se prevé en el estudio de la Universidad Nacional de Colombia que el país enfrente escenarios en los que no habría capacidad de atender la demanda de energía.
Dentro de la presentación, el estudio de la Universidad indica que se hicieron ejercicios de análisis con cinco escenarios eventuales en los que hay restricciones como, por ejemplo: la no entrada en operación de proyectos establecidos en zonas de conflicto social o ambiental, la no entrada en operación de la etapa 2 de Hidroituango y la entrada únicamente de proyectos con asignaciones de energía en firme.
Dentro de las conclusiones del equipo de analistas, en Colombia habría un déficit de energía para todos los 5 escenarios analizados a partir del año 2034 y en 2 de esos escenarios habría incapacidad para cubrir la demanda de energía a partir de 2027.
En los 2 escenarios más críticos de las estimaciones dentro del estudio se advierte que la demanda no alcanza a ser cubierta por la potencia hidráulica, térmica y eólica por lo cual se requeriría el soporte de la potencia solar.
Una de las aclaraciones que hizo el profesor Arango es que los escenarios estresados del sistema energético no contemplan una nueva subasta de energía que sea convocada por parte del Gobierno de Colombia en los próximos años.
Más energía solar, pero no es suficiente
Santiago Arango de la Universidad Nacional de Colombia en su sede Medellín, dijo que, según los planes vigentes hasta hoy, para el año 2036 el 30 % de la capacidad de la potencia en energía -que equivale a 3 de cada 10 megavatios- será de origen solar.
Así mismo, se advierte que en caso de que no entren los proyectos en las regiones que tienen conflictos sociales o proyectos condicionados entonces se reduce principalmente el componente de la potencia eólica (generada con viento).
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Dentro del estudio se deja claro que “es deseable que la expansión de la generación se complemente con tecnologías complementarias a la solar”.
Ello se dice tomando en cuenta que la energía solar, como es obvio, no está disponible en la noche y no se cuenta dentro de la matriz para atender la creciente demanda que tiene su máximo pico sobre las 7:00 pm.
De hecho, fue más allá al decir que “si los retrasos en las obras continúan con el comportamiento actual, el déficit de energía eléctrica podría anticiparse algunos meses, siempre menos de 1 año para todos los escenarios” y, agregó, si la “demanda de electricidad aumenta un 3 %, el déficit de energía eléctrica podría anticiparse en aproximadamente 1 año para todos los escenarios”.
Un dato importante para la entrada en operación de esos proyectos de energía reseñados en el estudio es que el 90 % de los eólicos y el 55 % del total de proyectos de energía dependen de la conclusión de otras iniciativas como las líneas de conexión o de transmisión.
Se requiere estructuración de nuevos proyectos
De acuerdo con el profesor experto, se requiere la estructuración de nuevos proyectos de capacidad de la red de energía de Colombia para poder atender esa demanda y lograr la expansión del sistema.
En los escenarios planteados dentro del estudio no se hace una eliminación de las fuentes de energía térmica con plantas de generación que usan diferentes clases de combustibles como gas, diésel y carbón, dijo Arango.
Entonces, con eso de base, las térmicas seguirían respaldando al sistema energético nacional.
Zonas con más necesidades
Dentro del estudio se advierte también que áreas operativas como Caribe y Chocó “requieren de medidas inmediatas para mitigar el riesgo de demanda no atendida”.
Para el área Oriental, dijo, requiere la estructuración de proyectos de expansión lo antes posible para reducir el riesgo de demanda no atendida hacia 2025-2026.
En el caso del proyecto Colectora I (4 proyectos condicionados a su finalización) y Sahagún (9 proyectos condicionados a su finalización) son proyectos clave.
El estudio elaborado por la Universidad Nacional de Colombia fue convocado mediante una subasta por parte de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen).