Mauricio Villamizar, codirector del Banco de la República de Colombia (BanRep), sostiene que desde la Junta ven la necesidad de ser cauteloso con los recortes en las tasas de interés.
El economista habló con Bloomberg Línea sobre este tema, así como de la inflación en el país y la solidez del sistema financiero mundial.
En primera instancia cabe recortar que el BanRep ha venido bajando las tasas de interés de manera gradual. En la más reciente decisión, se redujeron otros 50 puntos básicos, llevando los tipos hasta 10,75 %.
En septiembre, se llevará a cabo otra reunión y las expectativas generales apuntan a que sigan las reducciones, pero no está claro si se darían en niveles superiores.
Buena parte de la decisión dependerá de la inflación, que, según el DANE, volvió a desacelerarse en julio de 2024 y se ubicó en 6,86 % anual
La perspectiva de tasas en Colombia para septiembre
Con esto en mente, Villamizar no habló de cuántos puntos deberán reducirse en septiembre, pero dijo: «Somos uno de los pocos países en el mundo con una inflación tan alejada de la meta, y, además, la «última milla» es la más difícil».
Además, explicó qué tanto está pesando el dato de inflación actual, y las expectativas a uno y dos años en su voto de tasas en las juntas recientes.
«Diría 45% para dos años, 40% para un año, y 15% para el dato actual», indicó el codirector del banco central.
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El golpe de la FED pone sensibles las finanzas de Colombia
Villamizar también afirmó que, aunque no dependen de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, sí son sensibles a sus decisiones.
Esto se debe a que las políticas de la FED influyen en el apetito de riesgo global, lo que afecta directamente la tasa de cambio, los flujos de capital y el costo del financiamiento externo.
Además, destacó la importancia de los rezagos en la política monetaria, indicando que las decisiones actuales se orientan hacia los resultados económicos esperados para mediados y finales de 2025.
El codirector subrayó que los datos actuales de inflación solo son relevantes si alteran la trayectoria futura o la velocidad de convergencia hacia la meta.
“Las expectativas a dos años son, a mi juicio, las más críticas, ya que el periodo es lo suficientemente largo como para que la mayoría de los choques, tanto de oferta como de demanda, se diluyan o disipen (aunque no fue el caso en la post-pandemia). Si estas expectativas están dentro del rango de 3 % +/- 1 %, como sucede hoy en día, existe cierta tranquilidad sobre el nivel de anclaje. Si están fuera del rango (como sucedía antes de junio de 2023), hay señales de alerta”.
En cuanto a la política monetaria de la FED, señaló que la mejora de las condiciones financieras externas, influenciada por la expectativa de reducciones en las tasas de interés de la FED, impacta positivamente los modelos de equilibrio general del Banco de la República.
Esto, a su vez, favorece la apreciación del peso colombiano y mejores condiciones financieras para cumplir las metas del banco. Villamizar concluyó que es crucial continuar con la reducción sostenible de tasas, evitando retrocesos como los que han ocurrido en otros países de la región.
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