Como respuesta a los costos que puede tener la vulneración de datos, las empresas cada vez más optan por migrar a la nube. Se trata de una opción que, según expertos es más segura, escalable, flexible y rentable para mantener los servicios de datos.
“Si algo es cierto, es que las infraestructuras físicas son menos flexibles para proteger los datos frente a los servicios basados en la nube, lo que dificulta que las empresas respondan rápidamente ante los variados ataques cibernéticos” asegura Mohammed Hassan, arquitecto de soluciones de Cloud de Sonda, multinacional chilena integradora de soluciones tecnológicas.
Y esa demora en la respuesta tiene unos altos costos. De acuerdo con IBM, en 2022 el costo promedio de una filtración o vulneración de datos fue de US$4,35 millones, un 12 % más costoso que en 2020.
Sin embargo, son inevitables las dudas frente a las implicaciones que trae migrar a la nube. Por eso, estas son algunas claves que una empresa debe tener en cuenta a la hora de migrar a la nube.
Nube pública o privada
De acuerdo con Hassan, esto depende de cada organización y de sus requisitos específicos.
Una nube pública es propiedad de un proveedor de servicios externo y que está operado por él, siendo disponible al público en general a través de internet. Son menos costosas y más escalables.
Recomendado: Datos en la nube: un aliado estratégico para las empresas
Por el contrario, una nube privada es aquella que es dedicada a una única organización. Como ventaja, este tipo de nubes ofrece mayor control y seguridad a las empresas.
Migrar a la nube inmediata o paulatinamente
La migración paulatina es más flexible, económica y con menores riesgos. Permite que una organización pruebe con la nube y, además, minimiza el riesgo de tiempo de inactividad o pérdida de datos.
La ventaja de la migración inmediata es que es menos compleja, porque la carga se hace de una sola vez. Sin embargo, hay mayor riesgo puesto que un solo paso en falso puede provocar pérdida de datos. Además, es más costosa.
Los costos de las nubes
De acuerdo con Sonda, una empresa mediana requiere de varios miles de dólares para este proceso. El valor exacto depende de factores como la infraestructura de la empresa, el proveedor de servicios de la nube, los servicios a contratar, la complejidad de la migración y los costos de licencias de aplicaciones y softwares.
“Es importante para las empresas saber que la implementación de servicios en la nube puede dar lugar al desarrollo de nuevos procesos para garantizar la idoneidad y utilidad del servicio. Estos cambios son importantes para garantizar la seguridad, el cumplimiento, el rendimiento y la rentabilidad del entorno de la nube”, concluye Hassan.
