Este lunes, 31 de julio, Bogotá dará un paso clave de cara al Corredor Verde de la Séptima, la última megaobra que licitará la alcaldía de Claudia López.
Al frente de esta tarea está el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que se encuentra ultimando detalles de los prepliegos de esta iniciativa.
La idea es que durante este fin de semana, la entidad ajuste los documentos y, de esta forma, publique los pliegos definitivos este lunes, con lo cual se abrirá formalmente el proceso de contratación.
Corredor Verde de la Séptima, la última megaobra de Claudia López
De hecho, la alcaldesa López confirmó que este 31 de julio comenzará formalmente la licitación del Corredor Verde de la Séptima.
Así lo dijo durante la firma del acta de inicio de la primera línea del metro de Bogotá, al destacar que esta megaobra, que incluirá TransMilenio, será clave para alimentar a los futuros trenes.
El Distrito ha llamado a esto la Red Metro, que consiste en un ecosistema del metro y sus líneas conexas de buses y otros tipos de transporte.
Pero, al margen de esto, Bogotá está a punto de dar un paso clave con el Corredor Verde de la Séptima, aun cuando este no ha estado exento de críticas y polémicas.
De hecho, ha sido uno de los temas más álgidos entre los candidatos a la Alcaldía de Bogotá, que esta semana han destapado sus propuestas para esta importante vía de la capital.
Es el caso de Carlos Fernando Galán, Rodrigo Lara y Jorge Robledo, quienes plantearon revisar la megaobra antes de que sea licitada.
¿Qué es el Corredor Verde de la Séptima?
En caso de que esto no prospere, el Corredor Verde de la Séptima tendrá en total 22 km, que estarán divididos en tres tramos y, por ende, tres contratos.
El primero va desde la calle 24 hasta la calle 76 por valor de $530.000 millones; el segundo, de la calle 76 hasta la 99 por $330.000 millones y el tercero, de la calle 99 a la 200, incluyendo el Patio Portal, que costará $1,38 billones.
En total, según el IDU, la megaobra de la Carrera Séptima en Bogotá requerirá inversiones por $2,2 billones.
La iniciativa contempla la construcción de cinco intersecciones a desnivel, donde se genera hoy la mayor congestión por la Séptima: Calles 72, 85 (Av. Circunvalar), 92, 100 y 127.
Con las obras, se aumentarán las velocidades promedio en los diferentes modos de transporte, según ha dicho el Distrito.
Así las cosas, los tiempos de viaje en transporte público por este corredor se reducirán a la mitad y el vehículo particular reducirá sus viajes por todo el corredor de 80 a 60 minutos.
Eso sí, la megaobra no ha estado exenta de polémicas, ya que prevé cortar el tráfico vehicular por la Carrera Séptima de norte a sur, a partir de la Calle 100.
Lo anterior implicaría que todos los carros y motos particulares deban bajar a la Carrera 11 para movilizarse hacia el sur de la capital.