Central Cervecera es una compañía que actualmente acumula un portafolio de más de cinco marcas, que han logrado posicionarse en un mercado que durante varias décadas ha sido dominado por un solo competidor.
Hace cinco años se inauguró la planta en Sesquilé (Cundinamarca), luego de haberse firmado tiempo atrás el acuerdo entre los accionistas Postobón y la firma chilena CCU (Compañía de Cervecerías Unidas), con lo cual -afirma Felipe Mejía, presidente de la compañía- empezó la dinamización del sector.
“Esta ha sido una industria que por los últimos 120 años o por toda la historia –si bien no siempre ha sido de un solo jugador- sí es una historia que se ha venido consolidando”, comentó.
Hace muchos años había una cervecería regional en cada parte del país. Estaba Pilsen en Antioquia o Águila en la Costa y con el tiempo se fueron consolidando las cervecerías y creando un solo grupo que fue Bavaria.
Con Leona, cuenta el empresario, hubo un primer intento hace 20 años de movilizar la industria, pero dicha iniciativa terminó en lo mismo: Bavaria adquirió la marca.
Ante ese escenario, hace una década Postobón y CCU decidieron insistir en apostar por una marca nueva en el mercado, conocida como Andina.
“Hace cinco años se abrió la cervecería. Inicialmente empezamos a producir Cerveza Andina -que es nuestra marca local- pero también se produjo Natumalta y se comenzaron a traer las marcas que antes se importaban, empezamos a hacer los ajustes necesarios para que se empezaran a producir localmente. Hoy en día producimos todas las marcas acá, menos Heineken cero”, comentó Mejía.
El empresario explica que usualmente cuando los mercados son manejados por un solo jugador “no hay tanto incentivo a la innovación, a tener diferentes opciones de precio. Por eso es a nivel global todos los países tienen una autoridad que regula e incentiva la competencia. Cuando se incentiva la competencia hay más innovación, más generación de empleo y las industrias tienden a crecer”.
Andina fue la primera marca que produjo la planta de Sesquilé, pero actualmente son más de cinco en el portafolio.
¿Por qué Central Cervecera ha logrado mantenerse?
El sostenimiento de Central Cervecera en el mercado obedece a varios factores entre los que influyen las importantes inversiones que ha realizado el grupo. Y es que solo con su entrada se destinaron para esta planta US$500 millones, convirtiéndola en, quizá, la más moderna de la región.
La de Sesquilé arrancó siendo una infraestructura con capacidad para producir tres millones de helectolitros y hoy está en cuatro millones y cuenta con más de 177 trabajadores.
Sumado a las instalaciones, otra parte muy importante para el crecimiento ha sido el respaldo de las marcas que llegaron a complementar el portafolio, y en esto el socio chileno -que cuenta con operaciones en toda la parte sur de América (Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia)- ha sido esencial.
“CCU es un join venture entre un socio chileno que es el grupo Quiñeco y Heineken. Es por esto que, cuando arranca Central Cervecera, inicia vendiendo Heineken y todas las marcas de este grupo como Tecate y Sol”, relata el empresario.
Y agrega que “si bien Heineken no está como socio directamente en los papeles, en la medida en que es dueño de CCU, es como si lo fuera.