Ya van cinco ciclos de racionamiento de agua en Bogotá para que el sistema Chingaza, el cual abastece en un 70 % a hogares e instituciones de la capital, vuelva a niveles estables tras el Fenómeno de El Niño.
Con corte al domingo 19 de mayo Chingaza, conformado por los embalses Chuza y San Rafael, tiene un nivel de 24,70 %. Cabe recordar que la meta inicial era un 20 %, sin embargo, para diciembre se espera un nivel de 75 %.
Las lluvias han jugado un papel clave durante mayo, ya que en los cuatro primeros meses de 2024 hubo sequía y altas temperaturas con El Niño, por ello el consumo de agua en hogares aumentó y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, junto al Acueducto tomó la medida del racionamiento por turnos.
“Debemos seguir por ese camino para llegar a diciembre a la meta del 75 % y así estar preparados para 2025. Una parte significativa ha sido por las lluvias, pero también por el hecho de que, aun cuando no hemos llegado a la meta de 15 metros cúbicos por segundo, el consumo promedio de la ciudad se ha reducido en cerca de 1,9 m³ por segundo», expresó Galán en X.
Cabe destacar que el consumo de agua el 19 de mayo fue de 15,86 metros cúbicos por segundo, cifra menor a la del pasado sábado 18 de mayo con registro de 15,96 metros cúbicos por segundo, siendo los hogares los que más consumen este recurso.
Pero Chingaza aún tiene zonas críticas
Pese a que en mayo hay precipitaciones en Bogotá y el resto de Colombia dando inicio al Fenómeno de La Niña, caracterizado por el enfriamiento de océanos y tormentas eléctricas, Chuza y San Rafael siguen en estado crítico.
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La Alcaldía de Bogotá junto al Acueducto realizaron labores de registro en Chingaza hallando que el agua potable debe seguir controlada con el racionamiento para que se recuperen los niveles.
Por ello, siguen invitando a la ciudadanía a racionar el consumo de agua, a cambiar hábitos y contribuir con el ahorro de agua para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso al recurso vital.
El sistema de abastecimiento de agua potable de Bogotá, de los municipios aledaños y de La Sabana, está dividido en tres sistemas que lo integran en total ocho embalses. Este sistema alimenta la red de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y las redes de los demás municipios, lo que permite atender la demanda de más de 10 millones de personas.
Esta red de agua potable está compuesta por los embalses Tominé y Neusa, que hacen parte del Sistema Norte; Chuza y San Rafael, que integran el Sistema Chingaza; y Tunjos, Chisacá, así como La Regadera, que conforman el Sistema Sur.
