
Los cambios en las dinámicas del comercio internacional y el aumento de las tensiones comerciales han llevado a los Gobiernos a buscar estrategias para diversificar sus exportaciones. Para Colombia, el mercado de China podría ser la apuesta más segura, de acuerdo con los analistas.
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Un informe de ANIF destaca que China se perfila como un socio estratégico, con un mercado amplio y una creciente demanda de bienes y servicios en los que Colombia podría entrar a competir. “Es un mercado que tiene mucho potencial de crecimiento. Para eso, es fundamental aprovechar y potenciar los acuerdos de comercio bilateral ya existentes”, señaló.
Por su parte, el informe semanal de Bancolombia muestra que el país “puede sacar provecho a acuerdos existentes con otras economías de la región y fenómenos recientes, como el nearshoring, para diversificar tanto los productos exportados como las economías que los reciben”, anotó.
El principal socio comercial de Colombia es Estados Unidos, con el 28,9 % en el valor FOB total exportado (US$14.336,8 millones) en bienes de baja complejidad para 2024, de acuerdo con el DANE. China, por su parte, se ubica en el cuarto lugar con exportaciones por US$2.377,1 millones FOB y una participación del 4,8 % del total de la canasta exportadora del país.

Fuente: DANE.
Sin embargo, con la entrada en vigor de aranceles a China, Canadá y México por parte de Estados Unidos quedó expuesta la vulnerabilidad de los socios comerciales del país norteamericano, incluido Colombia, a las incertidumbres económicas y políticas.
“En este escenario, diversificar los mercados a los que exportamos es una estrategia fundamental para reducir la vulnerabilidad económica y fortalecer la resiliencia del país ante choques externos”, recomendó ANIF.
Por su parte, Bancolombia cuestionó el uso de aranceles como instrumento de política internacional, una práctica usual de la administración de Donald Trump, porque pretende mejorar su déficit comercial a costa de un detrimento en la producción, inversión e inflación.
Cálculos de la entidad financiera estiman que, por cada 1 % adicional en aranceles, las importaciones disminuyen 0,8 % en el mediano plazo, por lo que las medidas arancelarias sí mejoran la balanza comercial del país que las impone.
Sin embargo, ante el mismo arancel del 1 % adicional, los precios de los bienes importados aumentan 0,5 % y el Producto Interno Bruto (PIB) cae 0,2 % en el país que impone la política. “Con esto, episodios de guerras comerciales pueden generar pérdidas importantes de bienestar para la economía que impone las medidas arancelarias”, dijo.
Oportunidades comerciales en China
En 2024, el 63,7 % de las ventas externas a China, con US$1.514 millones FOB, correspondió a combustibles y aceites minerales, seguido de fundición de hierro y acero (12,2 %) y el cobre y sus manufacturas (6,9 %), según cifras del DANE.
El análisis de ANIF detalla que Colombia podría competir en China con productos como el café y las frutas, por tratarse de un mercado amplio con una creciente demanda de bienes y servicios, tal como hicieron Chile y Perú con productos agrícolas y mineros.
“Expandir la presencia comercial en Asia no sólo ayudaría a mitigar la dependencia de mercados tradicionales, sino que también generaría nuevas oportunidades para sectores atractivos para el mercado chino, como el agropecuario”, indicó.

Fuente: ANIF.
En la actualidad, Colombia y China cuentan con instrumentos bilaterales para fortalecer el comercio y la inversión, como un Acuerdo Comercial (1981) que contempla la realización de una Comisión Mixta Comercial y un Acuerdo para la Protección y Promoción Recíproca de Inversiones (2008).
Adicionalmente, en 2023, se firmaron 12 acuerdos de cooperación entre ambos países en materia económica, de inversión, comercial, tecnológica y científica, entre otros, los cuales incluyen el fomento a la exportación de carne bovina y la quinua, mediante protocolos que facilitarán la entrada de estos productos al mercado chino.
“En ese sentido, China luce como una opción ideal. Se trata de un mercado grande que, aunque ya hemos penetrado, tiene mucho potencial de crecimiento. Para eso, es fundamental aprovechar y potenciar los acuerdos de comercio ya existentes. Además, podría ser también la oportunidad para incrementar las exportaciones hacia todo el mercado asiático.”, concluyó ANIF.
Y no es la única opción, también existe la posibilidad de promover el comercio intrarregional en Latinoamérica, a pesar de que viene experimentado una desaceleración considerable. En 2023, el comercio intrarregional representaba solo el 14,3 % del comercio total de América Latina y el Caribe, mientras que en Asia y Europa la participación es del 54,2 % y el 67,1 %, respectivamente.
“Esta disparidad revela una clara oportunidad para incrementar el intercambio comercial dentro de la región y sacar provecho de los factores geográficos, políticos y tecnológicos que están configurando las nuevas dinámicas comerciales, así como los acuerdos de libre comercio existentes”, apuntó Bancolombia.