El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo el lunes que su país y Estados Unidos deberían celebrar negociaciones, al tiempo que reiteró sus promesas de que facilitará el acceso a las empresas estadounidenses, en un momento en que Pekín intenta evitar una guerra comercial.
Li dijo en una conferencia en la que participaron presidentes ejecutivos de empresas globales que China tratará de forma equitativa a las firmas foráneas y locales, que no obligará a las firmas extranjeras a hacer una transferencia de tecnología y fortalecerá los derechos de propiedad intelectual, reiterando promesas que no han logrado calmar a Washington.
Estados Unidos pidió la semana pasada por carta a China que rebaje un arancel a los autos, que compre más semiconductores estadounidenses y dé a sus firmas mayor acceso al sector financiero chino, reportó el diario The Wall Street Journal el lunes, citando fuentes anónimas.
Las alarmas desatadas por una posible guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales agitaron a los mercados financieros, mientras los inversores anticiparon graves consecuencias si se levantan barreras por la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reducir el déficit comercial de su país con China.
Pese a la continua dureza de la retórica de los medios estatales chinos contra Estados Unidos por ser un “matón” y las advertencias de represalias, funcionarios chinos y estadounidenses están negociando en un segundo plano.
“En relación con los desequilibrios comerciales, China y Estados Unidos deberían adoptar una actitud pragmática y racional, promover el equilibrio a través de la expansión del comercio y comprometerse con las negociaciones para resolver diferencias y fricciones”, comentó Li en la conferencia en Pekín, reportó la radio estatal.
El Financial Times publicó que China se ofreció a comprar más semiconductores estadounidenses desviando algunas compras de Corea del Sur y Taiwán, citando a fuentes conocedoras de las negociaciones.
Funcionarios chinos también trabajan para concluir en mayo -en vez de a finales de junio- el marco legal para que grupos financieros extranjeros puedan adquirir participaciones mayoritarias en firmas bursátiles chinas, indicó el diario a Reuters.