La elección de Gabriel Boric como presidente de Chile para el periodo 2022-2026 generó una reacción en el mercado de valores que desvalorizó su principal índice accionario, el Ipsa, y la moneda local. Aunque con el paso de las horas el mercado se ha estabilizado, los próximos anuncios del presidente electo podrían generar nuevas volatilidades.
Gabriel Boric prometió que, en un mes, es decir en enero de 2022, anunciará a los integrantes de su equipo económico, con lo que el mercado espera tener las primeras señales sobre el plan de gobierno, que cambió entre la primera y la segunda vuelta electoral. (Vea más noticias internacionales).
Dos de las grandes preocupaciones de los expertos son el compromiso del mismo Boric de mantener la responsabilidad fiscal en las finanzas de Chile y su propuesta de aumentar la presencia estatal en diferentes mercados.
Joseph Ramos, macroeconomista de la Universidad de Chile, señaló que “habrá una tensión entre su compromiso de programa y su compromiso de responsabilidad fiscal. Su plan es responsable si se financia con la subida de impuestos, pero si sube menos hay que ver qué pasa, una alternativa es que mantenga el compromiso de responsabilidad fiscal y reduzca los programas sociales propuestos, la otra es que se olvide de la responsabilidad fiscal y siga con esos proyectos”.
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El problema, si continúa con sus promesas como “la condonación de deuda de estudiantes, salario mínimo de 500.000 pesos chilenos, recortar de 45 a 40 horas la jornada laboral y ampliar la gratuidad escolar a otro decil” es que, sin aumentar la recaudación, esto se podría traducir en una caída en la inversión pública y “eso significa un escaso crecimiento futuro”, sentenció Ramos.
Por su parte, José Luis Ruiz, profesor de finanzas de la Universidad de Chile, destacó que otra gran preocupación está en “incrementar la participación pública en diversos mercados como el litio, créditos, materiales de construcción y servicios básicos, para llegar con productos a una amplia población que demanda cambios o bajas de precios en productos”.
Sin embargo, agregó, señaló que primero será necesario evaluar “la eficiencia en la participación del Estado en las producciones de bienes y servicios, además de los conflictos en materia de gasto público”.
Las expectativas sobre el plan
Para Ramos, resolver incertidumbres sobre su política económica le asegurará al presidente electo evitar mayores volatilidades “y una buena forma de hacerlo es elegir un ministro de Hacienda que sea alguien fuera de su coalición y que dé un poco más de confianza al mercado”.
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Y añadió que “si nombra gente como Andrea Repetto, eso puede dar tranquilidad. Dependerá de si nombra gente según su plan de gobierno de primera vuelta o de segunda, pero haber ganado por un amplio margen podría hacerle sentir que se volque más al primer plan, pero plan eso generaría no volatilidad sino caídas”.
Los mercados estarán atentos a la definición de la reforma tributaria que plantee Boric ya que para la primera vuelta había propuesto aumentar en 8 puntos porcentuales hasta 29% del PIB la recaudación, pero para la segunda vuelta redujo la meta a 5%.
Esta meta se cumpliría con mayores impuestos a ciertos capitales e inversiones, lo que podría generar una salida de recursos del país, así como el incremento a los impuestos a las mineras, lo que según Ramos podría retrasar inversiones en ese sector que, dada la importancia que tiene para la economía chilena, podría generar una desaceleración del PIB.
Por su parte, Ruiz destacó que “es necesario hacer crecer la recaudación fiscal para financiar los mayores compromisos sociales que se ofrecen. Con todo, lo importante es avanzar con gradualidad y con aquellos impuestos que distorsionen lo menos posible los mercados”.
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