Por primera vez llega a Colombia el programa Challenge Island, creado por la profesora estadounidense Sharon Duke Stroff a principios de siglo, que busca promover las disciplinas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés) en los niños.
En un primer momento, el programa solo estará en Bogotá y Villa de Leyva (Boyacá). Sin embargo, a mediano plazo, busca llegar a otras ciudades colombianas.
Cada semana, Challenge Island ofrecerá aventuras extracurriculares en islas temáticas. Allí, los estudiantes se enfrentarán a un desafío que entrelaza el aprendizaje basado en proyectos con disciplinas STEAM.
También incluye otras disciplinas curriculares como historia, estudios sociales, geografía, culturas del mundo, entre otras.
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“El diseño del programa de Challenge Island, al estar elaborado con varias de estas disciplinas cambia la interacción entre profesor y estudiante, basándose en una educación de aprendizaje autodirigido”, señala Tati Alvarado, cofundadora de Challenge Island Colombia.
En qué consiste el Challenge Island
El Challenge Island busca desarrollar desarrollar el pensamiento crítico y lógico, y las socioemocionales. Con esta propuesta ha llegado a 10.000 colegios en países como Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá
Dentro de los programas que ofrecerá en el país se destacan las clases de enriquecimiento extracurricular; Challenge Island en tu clase, que se enfoca en un Fieldtrip para cubrir actividades relacionadas con las disciplinas que hacen parte del programa; campamentos vacacionales, eventos privados como cumpleaños: equipos STEAM para empresas; Challenge Island Sr y tardes familiares.
Pero, además, el programa busca atender una problemática que incrementó en la pandemia de Covid-19: el uso de dispositivos móviles en niños entre 6 y 12 años.
“Buscamos darles a los niños la oportunidad de realizar actividades alejados de las pantallas, donde tengan la oportunidad de conectar con su ingenio y creatividad. También que puedan socializar con otros niños y exponerse a situaciones de la vida real de convivencia, afianzando inteligencia emocional. Los animamos a vivir experiencias reales, a hacer deporte, y a consolidar habilidades de comunicación”, dice Alvarado.