El gobierno Petro firmó el Decreto número 0104 del 5 de febrero de 2024 con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para pactar el cese al fuego bilateral por seis meses.
Además, en el sexto ciclo de diálogos de paz en La Habana, Cuba, propusieron crear un fondo multidonante y un observatorio del paramilitarismo.
De acuerdo con Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, en este fondo “están presentes los países garantes y acompañantes y está abierto a que otros donantes ayuden”.
El gran reto de la creación de dicho fondo será la transparencia de los recursos, “porque hay malos precedentes en estos campos”.
Por otro lado, por 180 días más se firmó el cese al fuego donde “cada parte dará las órdenes e instrucciones respectivas para el cumplimiento de esta prórroga”.
Dicho acuerdo tiene vigentes las disposiciones incorporadas en los Decretos 1117 de 2023 y 039 de 2024.
El cese al fuego bilateral, nacional y temporal tiene como objetivo mejorar la situación humanitaria de las poblaciones y los territorios.
Por ello el Ejército de Liberación Nacional suspenderá “de forma unilateral y temporal las retenciones de carácter económico”, hasta el 3 de agosto de 2024.
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Igualmente, las acciones específicas acordadas entre las partes tienen el propósito de generar condiciones para que la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerables como líderes sociales y ambientales, pueblos étnicos, mujeres y menores de edad.
También es crucial evitar incidentes que pongan en riesgo el cumplimiento del cese al fuego, incluyendo el desarrollo de misiones médicas, de salud pública y humanitarias y la atención de enfermos y heridos de la población civil y de los integrantes de las Fuerzas Militares, Policía y del ELN.
Algunos miembros de organizaciones internacionales celebraron el acuerdo en sus redes sociales, como Carlos Ruiz Massieu representante especial de la Misión de la ONU en Colombia.
El ELN está presente en el campo colombiano y cuenta una fuerza militar de miles de hombres según analistas militares y de las fuerzas militares colombianas.
Es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, y se le acusa de estar involucrado en la producción y tráfico de cocaína para financiar su operación.
A nivel internacional fue conocido el secuestro del padre del jugador colombiano Luis Fernando Díaz el 28 de octubre del año pasado en Barrancas, La Guajira.