Leonardo Villar, gerente del Banco de la República de Colombia, se refirió, en el marco de un evento organizado por Skandia, a lo que está viendo para la economía nacional por cuenta de las coyunturas de inflación disparada y lo que se espera sea el comportamiento de la política monetaria en el país.
Empezó por esbozar Villar el cómo se está viendo desde el emisor el entorno externo en cuanto al comportamiento de la inflación y cuándo podría verse una suerte de normalización de precios.
Dijo el gerente del emisor que la inflación externa deja día a día nuevas sorpresas, la más reciente: el alza en las tasas de interés, más arriba de lo esperado, a manos del Banco Central Europeo.
Esto último, advirtió Villar, muestra un escenario completamente distinto a la crisis que se venía dando en el mundo por cuenta de la pandemia, momento en el que los bancos centrales lideraron una serie de bajas en las tasas de interés, “un hecho que siguió contribuyendo en desequilibrios de la economía”, añadió Villar.
De momento, y con la guerra en Ucrania, la preocupación se centra en ver qué va a pasar con los precios de los alimentos y los energéticos. Recordó Villar que este escenario ha sido igual de complejo para países desarrollados, emergentes y pobres.
Ahora, sobre el aumento de las tasas de interés en países como Estados Unidos, agregó Villar que la política monetaria, al final, es la que determina buena parte del comportamiento de la inflación y la tendencia que se tiene desde los bancos centrales, a ojos de Villar, va a ayudar a que la inflación vuelva a niveles más normales.
“El punto va a estar sobre el tiempo que se tome ese proceso de retorno a una inflación más baja. El proceso no es uno mecánico, que se dé inmediatamente. Pero ahí habría también que sopesar el comportamiento del crecimiento económico”, dijo Villar.
Perspectivas para la inflación de Colombia
De cara a lo que Villar ve para la política monetaria de Colombia, mencionó que, en este momento, hay estimativos de que la tasa de interés neutral está en niveles cercanos al 2 %, “pero hay que tener cuidado en cómo se interpreta la tasa de interés real, no es necesariamente en la tasa que se deba estar”.
Hay que ver con cuál inflación se está vinculando a esa tasa de interés real. En ese sentido, las expectativas de inflación son claves, pero, dijo Villar, en una visión a más largo plazo. El trabajo del emisor, añadió el gerente, está entonces en anclar las expectativas a mediano plazo.
“Por eso es tan importante en la política monetaria tener las expectativas de mediano plazo bajo control. Para Colombia estas indican que bajarán y posiblemente estaríamos llegando al techo. Pero eso es algo que hay que fortalecer, si la inflación se mantiene mucho tiempo arriba de la meta, se puede erosionar la confianza”, complementó Villar.
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El gerente del emisor explicó que, en el marco de las expectativas, la transición política en la que está inmersa el país, sobre todo de preocupación por el crecimiento económico o del mercado laboral, no es un escenario ajeno para el emisor, “una actividad económica dinámica y sostenible es necesaria para el correcto trabajo del Banco”, dijo Villar.
Complementó el gerente del emisor que, en un escenario de recalentamiento de la economía, el Banco de la República debe entrar a tomar decisiones para controlar el fenómeno desde el lado de la demanda.
De otro lado, y sobre las nuevas presiones que lleguen a la inflación de Colombia, Villar se refirió a lo que se espera sea el desmonte de subsidios a los combustibles: “es un tema tremendamente complejo. Si los precios externos están muy altos, mantener precios por debajo de esa barrera termina siendo un subsidio. Pero también es cierto que un aumento fuerte de la gasolina genera presiones inflacionarias que hacen más complejo el manejo de los precios”, sentenció Villar.
El llamado en ese sentido es a tener un proceso muy cuidadoso sopesando el impacto fiscal y el impacto social que podría tener un aumento de precios.