Tras registrar más de $14,58 billones en desembolsos de microcréditos en Colombia, la cartera alcanzó un valor de $22,04 billones a diciembre de 2024, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Instituciones Microfinancieras (Asomicrofinanzas).
Considerando que en 2023 la cartera apenas superó los $21,2 billones, el crecimiento interanual fue del 3,9 %. Sin embargo, la cantidad de microempresarios que recibieron financiamiento se redujo un 9,7 % hasta 2,61 millones de clientes.
Fuente: Asomicrofinanzas.
“Durante 2024, la dinámica de esta figura y del ecosistema microfinanciero estuvo marcado por una serie de desafíos económicos y de seguridad que nos retaron como gremio. Sin embargo, esta experiencia nos trajo grandes aprendizajes para hoy continuar con más impulso en nuestro compromiso en favor de los microempresarios y emprendedores del país”, explicó María Clara Hoyos, presidente ejecutiva de Asomicrofinanzas.
De hecho, a comienzos de este año pasado, la vocera alertó por el efecto que el aumento de la violencia y la criminalidad en zonas rurales del país estaba teniendo sobre la operación de las entidades financieras de este segmento y, en consecuencia, en sus indicadores.
El reporte anual del gremio también deja ver que, aunque los préstamos llegaron a 1.104 municipios del país, el 31,5 % fueron desembolsados en la zona rural colombiana y el 52 % de los clientes fueron mujeres.
Así mismo, llama la atención que los departamentos con mayores desembolsos de microcrédito fueron Antioquia, con 155.460 operaciones (8,96 % del total), Nariño, con 151.838 (8,75 %), y Valle del Cauca, con 138.659 (7,99 %).
«En Antioquia y la región del Pacífico, el microcrédito ha sido un catalizador fundamental para el desarrollo económico y social de su población. Durante el último año, su comportamiento ha sido positivo y ha registrado un crecimiento en términos de alcance, principalmente jalonado por sectores de comercio, mecánica automotriz y agricultura”, detalló Hoyos.
Finalmente, la presidente insistió en el potencial de los microcréditos como “un motor de cambio que permite a millones de personas, en especial a las comunidades más vulnerables, acceder a oportunidades de crecimiento económico y desarrollo personal”, destacó Hoyos.
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