Hace unos días se conoció que Jorge Carrillo Cardoso, presidente de Interconexión Eléctrica (ISA), filial del Grupo Ecopetrol, tendría planes de llevarse las operaciones de la compañía del sector eléctrico de Medellín (su base desde su creación) a otra ciudad de Colombia.
Según lo que pudo conocer Valora Analitik, los planes de Carrillo Cardoso serían reales, pues el presidente de la empresa estaría buscando que las operaciones de ISA estén en una ciudad que vaya más acorde con los objetivos del Gobierno Nacional -encabezado por el presidente Gustavo Petro- de acelerar la transición energética, reducción de tarifas de energía y el impulso de las comunidades energéticas.
Inicialmente se había conocido que los planes de traslado de la compañía estarían apuntándole a Cartagena, sobre todo por la coyuntura que ocurre en la costa Caribe por las tarifas de energía; no obstante, según conoció este medio aún no estaría decidido que este lugar sea la nueva sede definitiva de ISA, ya que los planes de Carrillo son mucho más ambiciosos que solo cambiar la ciudad.
Según las fuentes, el lugar definitivo debe ser un lugar que tenga afinidad con las políticas del Gobierno Petro.
¿Qué tiene que ver ISA en la posibilidad de EPM de vender Afinia?
Desde que hubo cambio de administración municipal en Medellín con la llegada de Federico Gutiérrez a la Alcaldía y gerencial con la llegada de John Maya Salazar a la Gerencia General de Empresas Públicas de Medellín (EPM), se han conocido las complejidades que ha traído para la compañía el desempeño de Afinia.
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Llegando, incluso, ambas personalidades a sugerir una posible venta de la compañía a privados o al Estado colombiano, pues han asegurado en varias oportunidades que su situación es insostenible.
Pues, ante este escenario, fuentes le confiaron a Valora Analitik que Jorge Carrillo tendría la idea de adquirir a Afinia en el caso de que EPM sí la ponga en venta como se ha dicho en el pasado.
Todo esto, presuntamente, para poder ayudar con la coyuntura de altas y volátiles tarifas de energía en el norte del país y otras regiones en las que las facturas del servicio público llegan muy costosas para los hogares, sobre todo, los de bajos recursos.
Carrillo estaría buscando esta posibilidad para tener un mayor poder en el sector de energía eléctrica de Colombia con dos empresas clave como lo son ISA y Afinia. “Con esto, tener la posibilidad de decir que la empresa ya está en otras jurisdicciones y, por tanto, no habría problema de sacarla de Medellín”, indican las fuentes.
Otra de las consecuencias que tendría la salida de ISA de la capital antioqueña es que habría un episodio importante de despidos o renuncias, ya que es poco probable que muchos de los empleados acepten trabajar en otra ciudad por la complejidad logística, económica, familiar, social y otros componentes que esto acarrea.
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Así, entonces, se priorizaría mano de obra nueva que esté radicada en la nueva ciudad elegida como sede para ISA.
De acuerdo con la fuente cercana a la empresa, esta idea ha sido ampliamente discutida con el Gobierno Nacional y con su socio mayoritario que es el Grupo Ecopetrol, de los cuales tendrían el visto bueno para ejecutar dicho plan.
