De acuerdo con el Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República, la carga financiera de los hogares fue de $17,4 por cada $100 de sus ingresos que se destinaron al pago de deudas al corte de enero de 2018.
El emisor destacó que ese nivel de enero pasado está por debajo de $30 que sería un nivel de riesgo para la economía, según la experiencia internacional.
Además, dijo que se encuentra cerca de su promedio histórico y no ha presentado incrementos inesperados.
El gerente del banco central, Juan José Echavarría, detalló que las principales vulnerabilidades para la estabilidad financiera local son:
- El efecto rezagado del bajo crecimiento económico sobre la materialización del riesgo de crédito.
- El riesgo de menor crecimiento económico en el futuro cercano.
Al cierre de 2017 se presentó un crecimiento sano en el tamaño de los portafolios del sector financiero, tanto en cuenta propia como en fondos administrados.
Además, se observan menores incrementos en la cartera riesgosa y vencida del sector corporativo y de los hogares.
Pese a la reducción de la rentabilidad y al bajo crecimiento en el volumen del crédito, los establecimientos de crédito mantienen indicadores sólidos de solvencia y de liquidez.
El componente de deuda del sector corporativo se ha mantenido estable en los años recientes.
En caso de que las vulnerabilidades se lleguen a materializar, el sistema se podría ver afectado por los riesgos de crédito ante incumplimientos en los pagos, señaló el informe del Banco de la República.
Se agregó que el menor crecimiento económico ha representado también una menor demanda de crédito, pero esta tendencia se ha dado de manera ordenada.
Dentro del reporte de la entidad, se evidencia el aumento en los niveles de deuda de sectores como la electricidad y la construcción que han presentado coyunturas particulares como el caso de intervención del Gobierno a Electricaribe.
En un escenario hipotético del emisor -en el que se estresan los establecimientos de créditos- se indica que la relación de solvencia resistiría choques fuertes.
Tanto el mercado de renta fija como el de renta variable han presentado un buen comportamiento en el pasado reciente, lo cual ha permitido un crecimiento sano de las instituciones financieras no bancarias, acompañado por una mayor rentabilidad, dijo Daniel Osorio del banco central.
