El canciller Luis Gilberto Murillo llegó a Beijing, la capital de China, para pronunciarse sobre la adhesión de Colombia a la iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como la Nueva Ruta de la Seda.
En la rueda de prensa, en China, donde Valora Analitik hace presencia, Murillo describió los próximos pasos tras meses de diálogo y negociaciones entre ambos países. Explicó que para dejar en firme el acuerdo será necesario alcanzar consensos entre la propuesta del gobierno chino y la contrapropuesta presentada por el gobierno colombiano.
Colombia y su ingreso a la Franja y la Ruta
Un total de 18 entidades colombianas participan en las conversaciones, incluyendo el Ministerio de Transporte, MinTIC, el Departamento Administrativo de la Presidencia, el Ministerio de Comercio, Planeación Nacional y el Ministerio de Hacienda, entre otras.
Estas carteras continuarán reuniéndose con sus homólogos chinos para acordar puntos clave y firmar el memorando de entendimiento que formalizaría la adhesión de Colombia a la iniciativa.
Durante la rueda de prensa, a la que asistió Valora Analitik en Beijing, el ministro Murillo indicó que la primera prioridad es establecer la fecha de la próxima reunión conjunta.
«Nuestro grupo de trabajo, que ya se ha reunido en dos ocasiones en Colombia, ha logrado avances y ahora podrá dialogar con el equipo homólogo en China», afirmó Murillo.
Asimismo, señaló que en dichas reuniones se buscará llegar a acuerdos en los temas pendientes. «Ya hemos evaluado una propuesta de memorando de entendimiento, la estudiamos y presentamos una contrapropuesta. Todo dependerá de si logramos consensos; de lo contrario, no habrá firma», precisó.
En cuanto a los tiempos, Murillo añadió: «Si llegamos a un acuerdo, la meta sería firmar el convenio a comienzos del próximo año, como lo ha propuesto el presidente Gustavo Petro». Se prevé que el memorando se firme en la celebración de los 45 años de relación entre ambos países.
No obstante, el canciller subrayó que aún existen temas complejos que deben ser resueltos: «Todavía hay puntos contenciosos que necesitan ser negociados», concluyó Murillo.
Recomendado: China vuelve a ganar terreno en las importaciones a Colombia
Más puntos de la agenda del ministro Murillo
Otro de los encuentros clave fue la reunión con Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China, en la cual se entregaron tres documentos estratégicos para fortalecer la relación bilateral.
En primer lugar, se presentó el plan de acción, que establece el seguimiento a los compromisos derivados de la visita del presidente Gustavo Petro en 2023.
En segundo lugar, se entregó la propuesta de conformación del grupo de trabajo encargado de llevar adelante la negociación del memorando de entendimiento en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Finalmente, se presentó la propuesta de diálogo estratégico de alto nivel con el objetivo de establecer un foro anual que garantice una comunicación permanente entre ambas naciones, centrada en áreas de interés común.
Con estos documentos, se busca consolidar la cooperación bilateral y asegurar un canal de diálogo continuo y efectivo entre China y Colombia.
“Propusimos, y ahora esperamos la respuesta del ministro de Relaciones Exteriores y del equipo de gobierno, sobre la necesidad de mejorar la arquitectura de diálogo entre nuestras naciones. Para ello, consideramos fundamental la creación de un grupo permanente de alto nivel, presidido por los cancilleres de ambos países, que se reúna anualmente para revisar los avances en los compromisos y tareas acordados en el marco de los proyectos estratégicos”, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia.
La Ruta de la Seda y Colombia
Se trata de un ambicioso proyecto económico liderado por la República Popular China que busca revivir la histórica Ruta de la Seda con el objetivo de fortalecer los vínculos comerciales a nivel global.
El plan incluye la creación de dos rutas comerciales principales: una terrestre y otra marítima. La ruta terrestre conectará a China con países como Pakistán, Afganistán, Turquía, Rusia, y varias naciones de Asia Central, como Kazajistán y Uzbekistán, hasta llegar a Europa a través de los Balcanes, utilizando tanto infraestructura ferroviaria existente como nuevas construcciones financiadas por China.
Por su parte, la ruta marítima establecerá bases militares y puertos comerciales en los océanos Índico y Pacífico, facilitando la conexión de China con América Latina, África y el Medio Oriente. Este componente ha generado tensiones y rivalidades en la región asiática.
Actualmente, la Iniciativa de la Franja y la Ruta cuenta con la participación de 146 países, incluyendo 23 naciones de América Latina, como Argentina, Cuba, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Perú y Venezuela. Panamá fue el primer país latinoamericano en unirse, seguido de naciones como Antigua y Barbuda, Barbados, Bolivia, Guyana, Jamaica, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
—