Las demoras en el proyecto de HidroItuango podrían también ocasionar retrasos en la construcción del nuevo gasoducto de Canacol que conectará sus campos en Jobo con Medellín.
“Estamos evaluando esto (la construcción del gasoducto) por las dificultades que ha tenido en HidroItuango hay una demora en lleva nuestro proyecto acabo”, dijo Thomas Lutz, country manager de Canacol Energy.
El retraso de Ituango representará menos demanda, mientras la petrolera estima que el gasoducto tiene una extensión similar a la ampliación del gasoducto que está construyendo desde sus campos en el Magdalena Medio hacia Cartagena.
Estamos listos con nuestros socios para iniciar la construcción de un gasoducto al sur del país mañana mismo porque tenemos suficientes prospectos de reservas.
El próximo viernes se reunirá la Junta Directiva de la empresa para definir el presupuesto total del 2019.
Ese presupuesto del 2019 tiene entre sus objetivos la perforación de diez pozos incrementales (frente a ocho del 2018), así como proyectos de sísmica.
Cada pozo tiene un costo aproximado de US$6-6,5 millones y las operaciones de sísmica pueden costar otros US$15 millones.
El presupuesto total de 2019 estaría en niveles similares a los del presente año.
La cuenca inferior del Valle Medio del Magdalena tiene un “altísimo potencial” y Canacol, dijo, tiene un historial de éxito exploratorio de alrededor del 90%.
La firma espera un “salto” en los ingresos cuando en junio de 2019 entre en operación la ampliación del gasoducto de Promigas, el cual estaba proyectado para iniciar operaciones en diciembre de 2018.
Finalmente, dijo que presentará a la Autotidad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) toda la información necesaria para lograr la aprobación de las licencias para dos proyectos de crudos no convencionales.
Hace dos semanas, la Anla archivó los proyectos en los que Canacol trabaja en sociedad con ConocoPhillips para desarrollar técnicas de fracking.