Como parte de su decisión estratégica de diversificar sus mercados y su actividad, pero continuando con la exploración y producción de gas como su columna vertebral, la petrolera Canacol Energy decidió incursionar de lleno en el negocio de generación de electricidad, a través de proyectos de centrales térmicas en sus áreas de operación.
Así lo reveló a El Tiempo el presidente ejecutivo de la compañía, Charle Gamba, quien explicó que, tras crear hace unos meses la filial Canagen, la junta directiva determinó que no solo se incursionará en el interior del país con el proyecto del gasoducto Jobo-Medellín (que costará entre 350 y 400 millones de dólares) y que estaría operando a finales del 2022, sino apostarle a tener presencia en el mercado eléctrico del país.
Según explicó el directivo, adicional al 10 por ciento de participación que tiene en el proyecto Tesorito, con capacidad de 200 megavatios y cuyo mayor accionista es la compañía Celsia, a través de la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa), se autorizó el desarrollo de un proyecto para construir otra central térmica, que tendrá entre 200 y 300 megavatios de capacidad y que también estará ubicada en boca de pozo (en sus campos de producción).
Se trata de un proyecto independiente y con importantes ventajas competitivas en cuanto a costos de operación y precios hacia el mercado de contratos y en la bolsa de energía, en el que por regulación Canacol Energy solo puede tener hasta el 25 por ciento, por lo que trabaja en la consecución de socios.
“Vamos a invertir la cuarta parte. Estamos pensando en un costo de 150 millones de dólares de la inversión bruta para este proyecto, donde Canacol tendría solo el 25 %, pero vamos a venderle todo el gas, que es donde está nuestro negocio”, explicó Gamba.
Se calcula que solo esta central tendría un consumo entre 30 y 40 millones de pies cúbicos diarios, ingresos que entrarán a la compañía, más la cuarta parte de los recursos provenientes de la venta de energía eléctrica.
El nombre del proyecto aún no se ha definido, pero su mercado objetivo serán los clientes que estén interesados en la compra de electricidad para finales del 2021.
“Estamos en el mercado buscando contratos de consumo y con esto vamos a viabilizar el proyecto”, agregó.
Ahorro sustancial
Al tener ubicada la central en las áreas de producción de gas, esta nueva central de generación térmica, al igual que el proyecto Tesorito, tendrá una ventaja considerable en materia de precios a los clientes, pues al no tener gasoducto no solo se evitan incertidumbres sobre el tiempo de construcción de estas líneas de transporte del hidrocarburo, sino que se ahorran importantes costos.
Gamba estima que el ahorro para el cliente que consume el gas, es decir la central térmica, será de entre el 30 y el 40 por ciento aproximadamente, incluso a veces hasta el 50 por ciento.
“Hasta el 50 por ciento del precio del gas, en el punto de consumo, es la tarifa de transporte y eso es muy importante respecto de estos proyectos. Si vamos a montar la planta en el campo, donde no hay ningún costo de transporte, eso va a tener un impacto grande”, agregó el directivo.
El ahorro para el cliente que consume el gas, es decir la central térmica, será de entre el 30 y el 40 por ciento aproximadamente, incluso a veces hasta el 50 por cient
La decisión de Canacol Energy, de apostarles a plantas de generación de energía en sus campos de gas, nace del potencial que tiene en su portafolio de activos, que tiene 2,6 terapiés cúbicos de potencial de nuevas reservas, equivalente al 68 por ciento de las reservas probadas de gas de Colombia al corte del 2018, según datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Y en línea con esta política de diversificación, la compañía está cerca de firmar el acuerdo para el proyecto de un nuevo gasoducto desde sus campos en Sucre hasta Medellín, que estaría listo para el año 2022.
“Tendrá la capacidad de mover 100 millones de pies cúbicos diarios adicionales de mayor producción para finales del 2022. Entonces serían 300 millones de pies cúbicos diarios para esa fecha y la mayoría de este gas va a ir a EPM, para sus proyectos de generación térmica que tienen”, agregó Gamba.
Esa negociación con EPM había sido anticipada por Valora Analitik desde mayo pasado.
Reserva con nombre del socio
Y aclaró que el nombre del socio para dicho gasoducto, en el que la empresa también tendrá el 25 por ciento de participación, todavía no se puede revelar.
La gran ventaja es que la empresa, además de venderle gas a Empresas Públicas de Medellín, también podrá, eventualmente si hay producción excedentaria, enviar gas hacia otros mercados del interior del país, incluso hasta Bogotá, lo cual se ajusta al plan de diversificación de mercados.
“La costa Caribe es un buen mercado, los clientes son excelentes y la demanda está buena, pero lo mejor es tener opciones y por ello la junta directiva de Canacol tomó la decisión de Medellín, para tener una diversificación de los mercados en la empresa”, puntualizó el directivo.
Perforará de 8 a 10 pozos por año
Con el fin de tener los recursos de gas descubiertos e identificados de forma progresiva para el desarrollo de sus mercados y para sus nuevos proyectos, Canacol Energy sigue con su campaña de perforación de pozos de exploración y desarrollo.
En el primer semestre, la firma reportó dos pozos exploratorios exitosos y se alista para perforar dos más antes de fin de año. Ya perfora cinco más, de producción y desarrollo. “Continuamos con los programas, entre 8 y 10 pozos por año, del portafolio que tiene 2,6 terapiés cúbicos de potencial de nuevas reservas”, indicó Charle Gamba, presidente de Canacol Energy.
(Con información de El Tiempo)
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