El presidente de la Cámara Colombia de la Infraestructura (CCI), Juan Martín Caicedo, lanzó fuertes críticas al Instituto Nacional de Vías (Invías) y otras entidades del Estado, por cuenta de las fallas que se han presentado en carreteras clave del país.
“En lo atinente a la responsabilidad insoslayable del Estado, el ‘libreto’ se ha repetido durante décadas”, dijo el dirigente gremial.
Y agregó: “El gobierno de turno hace presencia en la zona del desastre y promete el oro y el moro, pero al final todo se reduce a trabajos provisionales o a buenas intenciones”.
Además, afirmó el presidente de la Cámara de la Infraestructura que al revisar el mapa de carreteras donde se presentan movimientos en masa hay un denominador común: todos están a cargo o fueron construidos por el Invías.
Críticas de la Cámara de la Infraestructura al Invías
En particular, citó el caso reciente que se presentó en la vía Medellín – Quibdó, que presentó deslizamientos en las semanas anteriores dejando un saldo de más de 30 muertos.
“Allí, los problemas geológicos de la cordillera Occidental hacen de esta una vía proclive a deslizamientos, como consecuencia de la falta de trabajos de estabilidad de taludes, manejo de aguas y obras que permitan trazados óptimos para alejarse de las zonas de alto riesgo”, afirmó.
E indicó que esta situación se agravó por cuenta de la cantidad de vehículos que transitan por la zona, que pasaron de 50 diarios a cerca de 1.000.
Eso sí, el presidente de la Cámara de la Infraestructura afirmó que esta realidad se ha repetido en otros corredores, como Pasto – Popayán, que acaba de cumplir un año de haber ocurrido.
No obstante, Caicedo fue enfático en decir que los trabajos para la construcción de una nueva conexión, en el punto de la tragedia, aún no terminan.
De hecho, datos del Invías señalaban que estos debían culminar durante el último trimestre del 2023, pero fueron aplazados y ahora tienen como fecha de terminación el 30 de enero de 2024.
Ahora bien, el presidente de la CCI también culpa al Invías de no llevar a buen término las obras en un tramo de la autopista Bogotá – Villavicencio (el primer tramo, que no tiene doble calzada).
Y termina su columna citando el caso de las vías Curos-Málaga, Central del Norte (Duitama – Pamplona) y Saravena – Pamplona. “En todos estos puntos, la ausencia de obras preventivas ha sido el caldo de cultivo del desastre”, anotó.