Durante el discurso de clausura del Congreso Camacol 2019, la presidenta del gremio, Sandra Forero, dijo que el impuesto al consumo de bienes inmuebles fijado en la pasada Ley de Financiamiento le resta dinamismo al sector.
“Señor presidente, este impuesto tiene desde su concepción un desincentivo a la inversión inmobiliaria. La inversión en inmuebles no puede ser catalogada como un rubro más del consumo, ni para los hogares ni para las empresas”, dijo Forero.
“Por otro lado, si bien se fijó un umbral que pareciera alto en el mercado de vivienda, aplicándose a viviendas que superan los $930 millones en su valor comercial, hay que mencionar que ese mercado está en niveles mínimos de actividad y la perspectiva de recuperación, con este nuevo elemento, no es de muy corto plazo”, agregó.
Dijo también que, en el segmento alto de vivienda, las acciones de política fiscal agudizaron la tendencia negativa en ese sector.
“El hecho de gravar las transacciones de suelo para el desarrollo de proyectos, las transacciones sobre inmuebles comerciales o derechos subyacentes de los mismos y las operaciones derivadas de instrumentos que canalizan inversión al sector, consideramos que ha generado un freno muy importante a la actividad. En esto, queremos instar a que se revise la pertinencia de este tributo”, explicó.
Finalizó afirmando que la recuperación en la construcción de áreas comerciales, institucionales e industriales puede ganar dinamismo en un escenario con mayores tasas de crecimiento de la economía y un mejor desempeño de los sectores demandantes de dichos espacios como el comercio, los servicios y las actividades industriales, turísticas y logísticas.
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