En California, Estados Unidos, la sequía y los fuertes vientos se combinan para aumentar el riesgo de una propagación rápida y “potencialmente mortal” de incendios forestales.
Expertos del Servicio Meteorológico Nacional lanzaron alertas y advertencias sobre la amenaza impulsada por una combinación “volátil” de aire muy seco y poderosos vientos de Santa Ana.
Según el Centro de Predicción de Tormentas, este miércoles se prevén condiciones meteorológicas de riesgo de incendio de nivel 3 de 3 «extremadamente críticas» en partes de Los Ángeles y Ventura en el sur de California.
Los vientos de Santa Ana se intensificaron el pasado martes, pero alcanzarán su máxima fuerza este miércoles en diversas zonas afectadas. Podrían producirse ráfagas de hasta 160 km/h en las zonas más altas.
Es la amenaza de incendio más grave que ha enfrentado el estado desde el año de incendios forestales de 2020.
Por ello, en el norte de California y en gran parte del sur, se observa un riesgo climático de incendio de nivel 2 de 3, siendo “crítico”; por lo que en las próximas horas podría crearse un fuerte incendio.
Los meteorólogos advirtieron a principios de esta semana que esta configuración parece preocupantemente similar a las responsables de “algunos de los peores incendios en la historia del sur de California”.
Ante esta amenaza de incendios, dos de las compañías eléctricas del estado cortaron el suministro eléctrico a miles de ciudadanos para evitar que los equipos eléctricos provoquen chispas.
Destacado: Así quedó el mapa electoral de las elecciones en Estados Unidos 2024
Casi 250.000 clientes de la empresa eléctrica Southern California Edison podrían verse afectados por cortes de suministro según lo exijan las condiciones.
Además, los clientes de PG&E también se vieron afectados por cortes de energía durante este miércoles por la mañana, según el sitio web de la empresa de servicios públicos. Por ello, los cortes continuarán hasta el jueves 7 de noviembre.
Cabe resaltar que los equipos eléctricos pueden provocar incendios, en particular cuando las condiciones son extremas como las pronosticadas hasta el jueves.
Siendo así, PG&E tuvo que pagar US$45 millones en un acuerdo por el papel de sus equipos en el inicio del incendio Dixie, el segundo más grande de la historia de California, en 2011.
(CNN, El País)
